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Conclusiones previstas

  • El primer asalto confirma la apuesta defensiva del Real Madrid de cara a la Copa y la Champions y refuerza el estilo de toque del Barça · La cita del miércoles eclipsa el gran paso azulgrana en la Liga

La hierba, bien seca. Pepe en el centro del campo en lugar de Mesut Özil. Interés cero por mantener la pelota. El empate del sábado en el primer asalto contra el Barcelona convenció al Real Madrid de José Mourinho de que sólo hay una manera de plantarle cara a los azulgrana.

"Salimos con la fe reforzada", dijo Jorge Valdano, director general del conjunto blanco, tras un empate que supo a victoria porque llegó en inferioridad numérica. El 1-1 de poco le sirve al Madrid para la Liga, pues continúan los ocho puntos de ventaja del Barcelona con una jornada menos, y ya sólo quedan seis. Pero lo refuerza en lo anímico de cara a la final de Copa del rey, el miércoles en Valencia y ante el mismo rival.

El Real Madrid cometió el sábado ocho faltas más, las dos primeras en apenas minuto y medio, una muestra de cómo iba a ser un partido en el que su jugador más destacado fue Pepe. El defensa portugués, reconvertido en tapón en el mediocampo, simbolizó la energía, la fiereza y el acoso para robar pronto la pelota y proyectarla a la carrera de Cristiano Ronaldo y Ángel di María.

Fútbol directo que se agudizó más en el segundo tiempo, cuando los blancos iban por debajo en el marcador, con un hombre menos y con el gigante Emmanuel Adebayor en punta.

Sin Özil de titular no hubo estación intermedia. Mourinho entregó la pelota al Barcelona, que la amasó en sus pies un 72,2 por ciento del tiempo, lo que no se tradujo, sin embargo, en mayor peligro: el Real remató 13 veces al arco, dos más que los azulgranas. "Ellos tocaban en su campo y eso nos preocupa bastante poco. Lo que nos preocupa es que tengan el balón en nuestra zona de tres cuartos, donde crean peligro. Que lo tengan en su campo no importa, se pueden quedar todo el día ahí, si quieren", explicó gráficamente Álvaro Arbeloa, defensa del Real Madrid.

"Sabíamos que es difícil discutirle el balón, jugando de tú a tú te crean muchas más ocasiones", dijo Arbeloa, dejando entrever que en los próximos clásicos se puede ver una estrategia muy similar.

Los blancos están convencidos. Sobre todo porque hacía tiempo que no miraban directamente a los ojos a su archirrival, que le había endosado cinco derrotas seguidas, entre ellas un 6-2 y un 5-0.

En el momento actual, el Barcelona es la acción y el Real Madrid, la reacción. El conjunto azulgrana se arma en torno a Messi y a partir de ahora, el blanco quizás lo haga alrededor de Pepe. "Evidentemente, en Valencia usaremos el mismo planteamiento. Somos siempre fieles a nuestra filosofía, jugando fuera y en casa. Intentamos dominar los partidos y ganarlos, no cambiamos nunca, hemos sido muy superiores", dijo Xavi seguro de su equipo.

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