Alberto Contador anunció que seguirá compitiendo una vez que el 6 de agosto haya cumplido la suspensión de dos años por positivo de clembuterol que el impuso el TAS, para la que analiza un recurso. "Les he dicho a mis abogados que hay que llegar hasta el final", aseguró.

"Voy a seguir en el ciclismo, seguir plenamente. Lo voy a seguir practicando de una forma limpia, como lo he hecho toda mi vida. Y aunque ahora mismo mi estado de ánimo no es el mejor, sé que esto me va a hacer más fuerte en el futuro", dijo el ciclista en una multitudinaria rueda de prensa con más de 300 periodistas, en Pinto, su localidad natal.

El español, de 29 años, se mostró visiblemente emocionado y con la voz temblorosa por momentos, en un déjà vu de su rueda de prensa del 30 de septiembre de 2010, cuando anunció su positivo en el Tour de Francia de aquel año. "Tengo ahora mismo un sentimiento de decepción enorme, de desilusión", dijo Contador, que estuvo acompañado por el jefe del equipo Saxo Bank, Bjarne Riis. El danés aseguró que el equipo está al "cien por cien" con su gran estrella, pero admitió que "como es comprensible, durante el tiempo que no pueda competir, el contrato no puede continuar".

"Hace ya un año y medio que empezó todo esto, un año y medio en el que no hay una sola mañana en la que me levante y no me pregunte cómo puedo estar en esta situación. Ha sido un auténtico calvario, pero más duro ha sido ver a toda mi familia sufriendo. Me acusan de algo que va en contra de todos los principios que me han inculcado desde mi infancia", apuntó el madrileño, que añadió: "En estos meses he hecho todo lo posible, todo lo que está en mi mano, para demostrar mi inocencia. Incluso me sometí al polígrafo. Cinco horas contestando preguntas como si fuera un delincuente, dos días antes del Giro. Y todo para al final recibir esta resolución. Incluso en la última audiencia dije que si había algo que no hubiese hecho para demostrar mi inocencia, que me lo dijeran, porque a mí se me acabaron las ideas", reconoció

Contador dijo no entender la sentencia del TAS, que desestimó que el clembuterol haya llegado a su organismo por culpa de un filete de carne contaminado. "Estoy totalmente en desacuerdo. Por más que intento entenderla no puedo llegar a comprender la sanción que se me ha impuesto".

Pese a su tristeza, Contador destacó un aspecto positivo del castigo. "El sentimiento que me deja es de satisfacción, en el sentido de que a cualquiera que lea la resolución le deja claro que no me he dopado. Es una cantidad irrisoria, ínfima, que no afecta para nada al rendimiento, y que probablemente se deba al consumo de un suplemento alimenticio contaminado, sin negligencia ni intencionalidad de mi parte".