balonmano l Antequera

Continúa la desbandada

  • Pejovic y Markicevic encuentran acomodo fuera · No habrá seguridad privada para los partidos por los impagos y los propios directivos controlarán el acceso

La desbandada en el Balonmano Antequera comenzó la pasada semana por Savenco. Pero sigue. Pejovic y Markicevic ya han comunicado al club que han encontrado acomodo en otros equipos. El segundo seguirá su carrera en Francia. Se alivian algo los pagos comprometidos, pero ello no implica una mejora en la situación. Al contrario. El club anunciaba ayer que ha decidido suprimir los servicios que tenía contratados con Securitas y ANTK Servicios para la vigilancia y control de acceso al Fernando Argüelles los días de encuentros de Liga Asobal, de tal manera que serán los propios dirigentes quienes asuman la gestión del control de los accesos al recinto deportivo. Ello viene derivado de los impagos a las citadas empresas.

La situación es dantesca y no hay visos de mejora. El equipo viajará el viernes a Zaragoza en la reanudación de la Liga Asobal. Se desplazará en autobús el mismo día y regresará tras el duelo. Antonio Ortiz dispone, a día de hoy, de ocho jugadores tras las marchas confirmadas y la ausencia de los balcánicos. Habrá que completar la expedición con cuatro jugadores del filial, porque la Asobal sanciona a los clubes que presenten menos de 12 fichas presenciales en el acta.

Y escuchar al presidente, Juan Carlos Jiménez, no resulta alentador. "Tendremos que adaptarnos a las circunstancias. Si no tenemos patrocinio privado pues no podremos cubrir el presupuesto inicial. Lo que teníamos acordado no ha salido y lo que teníamos prometido tampoco. Tenemos que adaptarnos a la realidad. Ahora mismo no hay novedad de patrocinios", aseguraba en los micrófonos de la Cadena Ser, al tiempo que el futuro se tiñe de oscuro: "Pretendemos acabar la competición. Si el equipo es capaz de mantenerse, bien. Si no, habrá que empezar de nuevo. Se ha pegado en muchas puertas que no responden y las instituciones tampoco estuvieron a la altura. Tenemos una afición importante, un ingreso de abonados considerable, pero hace falta un patrocinio privado para mantener un deporte de élite en esta ciudad. Están las cosas como están". Era el lacónico mensaje del presidente.

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