Aíto reta y su plantilla responde. Surte efecto la diatriba de principios de semana. En la pista, como demandaba el entrenador, el Unicaja escenificó un paso adelante colectivo en un momento de máxima exigencia. Un ejercicio de seriedad, efectivo y carente de estridencias para demoler (79-69) al Gran Canaria, encallado en la psicológica barrera de los cuartos de final. Tapió un muro demasiado alto el equipo malagueño, excelente en defensa durante buena parte del duelo, con Haislip exuberante para romper el partido al final del tercer cuarto y con un nutrido grupo de jugadores productivos en ataque. Fórmula sencilla de enunciar pero complicada de cumplir. Tres años después, el Unicaja regresa a semifinales de la Copa con honores.

El paso adelante tiene nombres propios y se puede representar en el soberbio partido de Welsch, el completísimo duelo de Berni o las sólidas prestaciones de Gomis y Ndong. En el bando negativo, Kelati continúa missing y Cook fue irrelevante. Ganaron, no obstante, el número de buenas actuaciones. Necesita el Unicaja una aportación coral para aspirar a cotas más elevadas. Y el de ayer fue un buen síntoma que demanda continuidad para hoy y, si tercia, mañana.

Gustó del Unicaja que nunca perdiera el hilo al partido. Sí atravesó una ciénaga al final del segundo cuarto, en la que encajó un parcial de 2-11 y se marchó al vestuario abajo tras haber dominado hasta por siete puntos (32-25). La fragilidad mental evidenciada en otros envites se evitó ayer para ofrecer un golpe de autoridad. Porque no fue un partido sencillo, ni mucho menos. El Gran Canaria se agarra y ayer jugaba con hambre atrasada por las derrotas perennes en la primera instancia de la competición. Pero el Unicaja plasmó la diferencia real que existe entre los dos equipos en el momento de la verdad.

Tapó de manera excelente el cuadro malagueño a Carl English durante tres cuartos (1/6 en tiros de campo al final del tercer cuarto), labores en las que se turnaron Berni, Kelati y Welsch. El canadiense es la referencia en un equipo en el que no sobra talento anotador. Se soltó en el cuarto final, con algún triple imposible. Pero ya era demasiado tarde, el Unicaja había roto el partido. Sus 12 puntos maquillaron sus cifras y dieron vida al partido, pero fueron inútiles.

Porque el duelo lo había desequilibrado un fogonazo de Marcus Haislip, que ejecutó un minuto mágico del 29 al 30. Taponó en el cielo a English para evitar que el alero empatara el duelo. Surtió a Welsch para que anotara. Y mató con dos triples asesinos, uno desde la diagonal y otro desde la esquina. El Haslip anhelado, el que amaga ser cuando los cables están conectados. En una gran cita, con los focos apuntando hacia él, se reveló con un partidazo (22 puntos con 4/5 en triples más cinco rebotes). Más allá de los números, el momento en que los hizo.

Después del efecto devastador del búfalo de Lewisburg, que se declaraba hambriento en las vísperas del partido, el Unicaja había adquirido una ventaja definitiva (60-52) que administró con sabiduría en el cuarto final. Lo más cerca que estuvo el Gran Canaria después de aquello fue de nuevo a ocho puntos (75-67). Pero de nuevo Haislip, en una suspensión eterna, decidió. Como Navarro o Splitter el día anterior, el norteamericano marcó el territorio.

Antes, el Unicaja se sobrepuso al buen hacer de Norris y a los lejanísimos triples de Moran. Con oficio, con los rebotes de Ndong, las penetraciones de Gomis, a veces desesperante por su obcecación en mirar al aro. Pero es su juego, en lo bueno y en lo malo. Y puntualmente es el mejor desatascador de partidos del que dispone Aíto. Así gobernó el grueso del choque durante tres cuartos, antes de que Haislip ejecutara con Berni y Welsch de lugartenientes. Supieron ambos leer el partido de manera excelente. Dividieron la defensa canaria, sobre todo el capitán, que en las grandes citas está ahí. No hizo falta recurrir a Cabezas, que ganó un día de recuperación. Metido en formol puede ser un arma determinante, menos cansado, más adelante. Por ejemplo, hoy a las 20:30.co en triples en los momentos calientes de la tarde (60-52), ese destino facturó al Gran Canaria, otra vez, camino de Las Palmas.

Ficha técnica:

79 - Unicaja (19+15+26+19): Cook (2), Rodríguez (11), Welsch (12), Haislip (22), Archibald (4) -cinco inicial-, N'Dong (9), Gomis (11), Jiménez (3), Kelati (3) y Gabriel (2).

69 - Kalise Gran Canaria (15+21+16+17): Norris (10), English (20), Moran (14), Savané (11), Augustine (1) -cinco inicial-, Fernández (2), Freeland (3), Fisher (3), Kickert (-) y Sanders (5).

Árbitros: Martín Bertrán, Pérez Pérez y Perea. Excluyeron por personales a Archibald.

Incidencias: encuentro correspondiente a los cuartos de final de la 73ª edición de la Copa del Rey disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid ante unos 11.000 espectadores.