El 30 de noviembre, Tremmell Darden se partía el primer metacarpiano de la mano izquierda, el dedo pulgar. Se le operó dos días después en suelo malagueño. Desde entonces, el norteamericano ha tenido escayolado su brazo izquierdo para que soldara la fractura. A mediados de diciembre sufrió un pequeño accidente doméstico que propició que pasara de nuevo por el quirófano para recolocar los clavos.

Según los médicos, el incidente no cortó la progresión en la recuperación, todo estaba en orden. Hoy toca el día de que se le retire la escayola de manera definitiva. Los doctores comprobarán si el hueso ha soldado y tiene la estabilidad suficiente para comenzar la rehabilitación.

Darden, que cumplió 30 años en medio de su recuperación, no ha dejado de ejercitarse en este tiempo en el Martín Carpena. Su privilegiado tren inferior no ha disminuido, ha corrido y hecho bicicleta, incluso se le podía ver realizar algún mate furtivo en algún entrenamiento, obviamente con su mano buena, la derecha. Pero comienza ahora, de recibir el plácet médico, una etapa delicada. Ha perdido movilidad y musculatura en una zona complicada con muchos huesos y ligamentos. Entre tres y cuatro semanas es el plazo previsto para la vuelta. De todo ir bien, llegaría para dar un refuerzo mediado el Top 16 y coger tono antes de la Copa del Rey. El buen hacer de Payne permite no precipitarse.