Gerald Fitch está cuestionado por primera vez desde que llegó a Málaga. Comenzó la temporada con el aval del gran rendimiento que tuvo durante los meses que ayudó al equipo en el tramo final de la pasada campaña, pero no ha vuelto a ser el mismo. Ha tenido buenas actuaciones puntuales, como sus partidos en Santiago, Madrid y Barcelona, pero no encuentra la regularidad y los focos en este gran bache que atraviesa el Unicaja se centran especialmente en él. Debería ser una piedra angular en el juego del equipo, el jugador del perímetro que desequilibre la defensa rival y genere cómodas situaciones de tiro. Uno de los líderes ofensivos y una amenaza en el tiro exterior. Pero van ya cuatro meses esperándole.

Chus Mateo siempre ha mostrado su confianza absoluta en el norteamericano, pero la realidad es otra desde el pasado domingo. Su decepcionante actuación ante el Blusens (2 puntos y -6 de valoración), acorde con la del equipo, ha colmado su paciencia. El gesto de quitarle de la pista en el segundo minuto del tercer cuarto le delató. Y después lo corroboró en la sala de prensa. "Intentamos ayudarle pero el equipo está por encima de cualquier individualidad... Tengo que buscar soluciones y ahí entra cualquier solución: hacer cambios, no hacerlo, dar más confianza... Hay que estudiarlo bien, con tranquilidad, pero alguna determinación hay que tomar", explicó el entrenador.

Y en ello andan el cuerpo técnico y la dirección deportiva. Manolo Rubia aseguraba ayer en el progama La Jugada de Canal Sur Radio que podría producirse "algún cambio" en la plantilla, aunque no habló de fichaje: "Tenemos trece jugadores en plantilla. Podría haber un cambio dentro de esos trece jugadores, pero no es decisión mía. Podría ser Payne por Fitch, pero es una decisión técnica y vamos a respetarlo al máximo porque el que decide eso es el entrenador". Mark Payne lleva varios partidos sin participar, primero por una lesión en el pie y después por el regreso de Tremmell Darden, pero su buen papel en las ocasiones que se ha tenido que tirar de él le convierten en un posible candidato.

A día de hoy esa es la posibilidad que impera. No prescindir totalmente de Fitch y jugar con las convocatorias para suplirle en la Liga Endesa por Payne si Mateo lo estima oportuno. Sin embargo no hay nada definitivo. Existen ciertas dudas sobre si Payne está realmente capacitado para asumir un rol tan importante. Ha ayudado a muy buen nivel en momentos puntuales, pero el tiro no es precisamente su especialidad y habría que verle en otro rol. La posibilidad de fichar a un escolta no está, por lo tanto, descartada. Será el paso de los días y la capacidad del equipo para salir de este bache lo que dictamine qué opción se impone finalmente.