Poco antes de que Fernando Hierro, vestido de chaqueta y muy tranquilo, realizara su visión global de la entidad, Duda, bajo su chándal, dejó fluir su lado más sincero y menos revestido de palabras pensadas. Seguramente la receta por la que apostó el luso era lo más parecido a lo que los aficionados esperaban escuchar en su actual estado de decepción. "Hay que echar esta semana en los entrenamientos dos huevos y el domingo dos cojones. Nada más", espetó el internacional portugués.

Lo más parecido a la autocrítica que se ha escuchado por Málaga tras la derrota en Los Cármenes fue lo expuesto por Duda antes del entrenamiento: "Culpa tenemos todos, técnico y jugadores. Lo importante es seguir todos unidos y llevar esto para adelante. No estamos tan distanciados del objetivo. Quedan muchos partidos y ahora tenemos partidos que, en teoría, si queremos estar en puestos de Europa tenemos que ganarlos".

El futbolista blanquiazul reconoció que fue "una derrota dolorosa que no esperábamos tenerla". Y espera que vuelva a servir como acicate para espabilarse, aunque esa película ya suene manida para el aficionado: "Tenemos que recuperar los puntos perdidos. El objetivo es el mismo, entrar en Europa. Hay una cantidad de equipos juntos luchando por lo mismo y sabemos que no va a ser fácil".