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Ejercicio de seguridadMuñiz vaticina un partido "aguerrido y de contacto"

  • Racha El Málaga no conoce la victoria a domicilio desde que venciera hace ya seis jornadas al Cádiz Altas Sólo Salva será baja por lesión en un encuentro en el que el gijonés recupera a su columna vertebralEl técnico asturiano asegura que su equipo deberá salir muy concentrado porque los "pequeños detalles" serán decisivos

Ipurúa es un campo complicado por tradición. Conocido como el futbolín, el Eibar siempre ha hecho de su estadio uno de sus principales activos. Incluso hace tres temporadas, de la mano de José Luis Mendilibar, el cuadro armero rozó el ascenso a Primera en la mejor campaña de su historia. En sus reducidas dimensiones, Ipurúa ha visto en las últimas décadas auténticas lecciones de juego directo y aguerrido en su afán de aprovechar la menor anchura del terreno de juego. Sin embargo, el fútbol del Eibar ha ido evolucionando y, como ya demostró en La Rosaleda, su patrón de juego es diametralmente diferente.

Comparecerá el Málaga en el histórico recinto eibarrés sin haber marcado ni un solo gol en sus tres anteriores visitas, saldadas con dos derrotas por 1-0 y un empate sin goles. El dato avala la dificultad de la empresa a la que se enfrentan hoy los de Muñiz, impulsados por la contundente victoria ante el Castellón que difuminó las dudas que se habían apoderado de parte del entorno tras la derrota en Córdoba.

Pero la principal sombra que irradia el expediente del Málaga en el último tramo de la competición se divisa en sus desplazamientos. En una categoría tan igualada como la Segunda División, las victorias como visitante se cobrarán a precio de oro de aquí al final de la temporada. Como ejemplo, los últimos desplazamientos del equipo de Muñiz. Desde su visita al Carranza (0-1) hace ya seis jornadas, el Málaga sólo ha amasado dos empates (Tenerife y Salamanca) y una derrota (Córdoba). Por ello, un triunfo ante el Eibar supondría una auténtica lección de seguridad para afrontar la fase final la competición con más garantías si cabe. En el vestuario el empate no se da por bueno a priori y, como aseguró ayer Vicente Valcarce, que vuelve a una convocatoria, el Málaga saldrá al terreno de juego convencido de que la victoria es posible a pesar de los nefastos precedentes allí.

Para la cita de hoy, el técnico asturiano recupera a casi todos sus jugadores. Sólo Salva, lesionado, y Calleja, sancionado, serán bajas en un encuentro en el que la batalla se disputará en el centro del campo. Carpintero y Apoño o Erice tendrán mucho que decir hoy si el Málaga quiere lograr un resultado positivo. Lo más probable es que Muñiz alinee al canterano en lugar de Calleja y que vuelva a apostar por el trivote en la medular consciente de que la batalla se dirimirá en esa zona. Arriba, volverá a estar Baha, el único jugador del teórico once titular que hoy saldrá al terreno de juego que ya ha marcado en Ipurúa, aunque fuera con la camiseta del Racing de Ferrol. En sus botas puede estar la seguridad del equipo.

El entrenador del Málaga, Juan Ramón Muñiz, aseguró ayer antes de viajar a Bilbao que su equipo deberá salir muy concentrado al césped de Ipurúa para lograr un resultado positivo: "Serán tres puntos muy difíciles de lograr. El Eibar es un equipo tradicional en la categoría y yo ya me he enfrentado a ellos en algunas ocasiones. Por ello, espero un partido aguerrido y de mucho contacto ante un rival limpio. Sólo los pequeños detalles marcarán el resultado final del encuentro".

Sobre el estado anímico de sus jugadores, el técnico asturiano indicó que el vestuario está al margen del entorno del club: "Lo que tenemos más cerca es el partido de mañana [por hoy] ante el Eibar. Lo demás no me interesa y, además, aquí con una victoria o una derrota las lecturas que se hacen son totalmente opuestas. En el exterior sí se ve algo, pero nosotros estamos muy tranquilos y pensando sólo en cada domingo".

Muñiz, que aseguró que no existen novedades en el caso Tiago Gomes, cree que las dimensiones de Ipurúa no pueden ser una excusa: "Es un campo normal, lo que ocurre es que no hay separación entre las líneas y las gradas".

Por su parte, Jon Erice, que volvió a una convocatoria tras su ausencia ante el Castellón, dijo ayer que ante el Eibar tiene una gran oportunidad de regresar al once titular: "Es cierto que las bajas de Sandro y Calleja provocarán que Apoño y yo luchemos por un puesto en el once, pero yo vine a Málaga a ayudar. Si se puede jugar, mucho mejor". El futbolista procedente de Osasuna, que nunca ha jugado en Ipurúa, destacó la transformación experimentada en los últimos años por el Eibar: "Siguen teniendo garra, pero como nosotros o cualquier equipo, y a partir de ahí han conseguido firmar a jugadores de calidad y arriba tienen gol con Goiria. Pero nosotros debemos seguir en la misma línea de trabajo y presionar en su campo".

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