No podía ser de otra forma esa primera sensación de victoria del entrenador malaguista. Un partido más que completo repleto de trabajo, físico y sufrimiento. Tuvieron que tirar de épica con el tanto inicial de Lemos en un despiste de Kameni. El libre directo del central engañó al camerunés y dejó mermado el buen arranque del equipo. 

Al Málaga lo tuvo que resucitar el coraje y la insistencia de un hombre como Keko, con mucha hambre. El extremo revivió al equipo con su empuje pero tuvo que ser Pablo Fornals el que devolviera al marcador la igualada. El castellonense le coló un balón bombeado a Javi Varas desde un posición muy escorada dentro del área. Poco después, un carrerón de Keko le permitió al extremo plantarse sólo en el área y ceder en bandeja el 2-1 a Charles para éxtasis blanquiazul.

 En la segunda parte tocaría sufrir. El equipo siguió insistiendo y rozó el tercero en varias ocasiones pero el destino quiso darle emoción al choque. José Rodríguez vio la segunda amarilla por una entrada a destiempo y obligó al equipo a encerrarse y a aguantar el chaparrón canario. El paraguas estuvo bien abierto hasta el final para sumar esa primera victoria de la era Marcelo Romero.