La selección española de fútbol sala cerrará (17:30) ante Paraguay su participación en la segunda fase del Mundial de Brasil con el pase a las semifinales garantizado y con el primer puesto prácticamente asegurado tras ganar a Rusia (5-2) y Argentina (2-1). Ahora les basta un punto para certificar la primera plaza, y por consiguiente, evitar a Brasil en la penúltima ronda.

De todos modos, conociendo la competitividad de los españoles, el combinado nacional querrá seguir con su impecable racha de imbatibilidad (47 partidos), aunque es probable que pueda reservar fuerzas para llegar lo más fresco posible al decisivo cruce para pelear por cuarta ocasión consecutiva por el título mundial.

Paraguay, que está mostrándose difícil batir y plantando cara a rivales como Portugal, Italia y Rusia, sólo ha ganado a España en el ya lejano 1987 (1-6). Los otros tres partidos, todos ellos amistosos, se saldaron con victorias españolas (28 goles a favor y dos en contra). "Paraguay practica un fútbol sala dinámico y ofensivo, aunque defensivamente son más vulnerables", analizó el técnico José Venancio López de un rival del que cree que "sólo le falta mejorar en competitividad".