La selección española de baloncesto sigue invicta en su camino hacia el Mundial de Turquía, tras lograr este martes una sufrida victoria (72-79) ante Eslovenia en Liubliana, en un encuentro en el que el conjunto hispano hizo valer, pese a la ausencia del lesionado Juan Carlos Navarro, su mayor profundidad de banquillo en el tiempo extra.

Y es que si los de Sergio Scariolo apenas habían tenido problemas para resolver sus cuatro primeros encuentros de preparación, este martes sufrió más de lo deseable para imponerse a un conjunto balcánico, que poco se pareció al que el pasado domingo cayó por un contundente (88-68) en Vitoria ante España.

Si en el Bruesa Arena los Lackovic, Dragic y compañía apenas aguantaron hasta la mitad del primer cuarto el empuje del equipo español, en esta ocasión, con el apoyo de su público, y perfectamente liderados por Becirovic y Vidar pusieron al conjunto español al borde de la derrota.

Un tropiezo que parecía más que factible cuando a falta de tres minutos para la conclusión del encuentro, Eslovenia se situaba con un preocupante (65-60) para el conjunto español, tras una nueva canasta del pívot Gasper Vidmar.

Aunque la cosa pudo haber sido todavía peor apenas unos segundos más tarde, de no ser por un impresionante tapón de Alex Mumbrú que impidió culminar un contragolpe esloveno, que hubiera situado a los locales con unos ya casi insalvables siete puntos de ventaja.

Un tapón que sirvió de revulsivo para el equipo español que con un parcial de 2-8 de parcial en los últimos dos minutos de partido se situó con un punto de ventaja (67-68) a falta de tan sólo doce segundos para la conclusión.

Exigua renta que los eslovenos lograron enjugar con un tiro libre de Goran Dragic, que no obstante dejó el último balón del partido en manos del equipo español.

Una última posesión, apenas cinco segundos, que los de Scariolo no pudieron resolver, pero España ya estaba lanzada ante una Eslovenia, que tras quedarse sin Vidmar, eliminado por faltas personales, se desfondó en la prórroga.

Todo lo contrario que el equipo español, que encontró en Rudy Fernández, que anotó seis de sus diez puntos en el tiempo extra, el estilete necesario para sellar un triunfo (72-79) que debe servir para que la selección española tome nota.