El Real Madrid sufrió para superar a un combativo Fuenlabrada que plantó cara durante 35 minutos, aunque en los momentos decisivos la mayor calidad y banquillo del conjunto de Pablo Laso resultaron determinantes para decantar de su lado el encuentro.

El juego interior de los blancos cambió el panorama en los últimos minutos, en los que Felipe Reyes (logró un doble-doble con 17 puntos y 12 rebotes) y Velickovic fueron decisivos con sus canastas y rebotes. Gracias a ellos el Madrid logró un parcial de 14-3 para entrar en los últimos tres minutos con 11 puntos de ventaja (71-60), evitando así un final ajustado ante un rival que, históricamente, siempre le ha complicado las cosas.

Fuenlabrada, de la mano de Mainoldi, llevó el mando del marcador al principio de un choque en el que los madridistas sufrían carentes de una fluida dirección porque ni Sergio Rodríguez ni Llull encontraban el camino para superar el entramado defensivo que había puesto en pista Porfi Fisac.

Pero para ganar al Madrid se necesita jugar muy bien y que el propio Madrid no esté a la altura. Felipe Reyes se echó al equipo a su espalda y superó al Fuenlabrada y la presión del favorito para plantarse en las semifinales.