El tenista alicantino David Ferrer, número cinco del ranking mundial, sumó su primer título de la temporada al defender con éxito su corona en el torneo de Auckland (Nueva Zelanda), de categoría ATP 250, tras mostrarse claramente superior al belga Olivier Rochus (6-3 y 6-4) en la final.

El español se mostró muy sólido al saque, sumando nueve saques directos y ganando el 83 por ciento de sus puntos con el primer servicio. Su único lunar llegó con el break que sufrió en la segunda manga, pero que no le impidió levantar el título tras una hora y 36 minutos de encuentro.

Además, Ferrer se mostró certero en los momentos claves del partido, como demuestra el hecho de que le rompió tres veces el saque a Rochus en sus cuatro primeras bolas de break. Con estos argumentos, se sumó a Onny Parun (1973, 1975, 1976) y Roy Emerson (1960, 1965, 1967) en la lista de los tricampeones del certamen, tras sus éxitos en 2007 y 2011.

La regularidad frente a rivales teóricamente inferiores sigue protagonizando el periplo de Ferrer, que ha ganado 52 de sus últimos 53 partidos contra adversarios fuera del Top 50. El duodécimo título en el circuito de su carrera supone el mejor impulso de cara al Abierto de Australia, donde debutará frente al portugués Rui Machado.

Al otro lado de la pista, el juego sólido del alicantino dejó sin posibilidades al sorprendente Rochus, que buscaba terminar con la sequía de trofeos que se prolonga desde 2006, cuando alzó en Munich su segundo torneo ATP.