Inmejorable epílogo de la temporada el que firmó el Unicaja Femenino. Sin posibilidad del salto a Liga Femenina 2, cerró la fase de ascenso en un vistoso duelo con el Adareva. Las de Lorena Aranda vencieron por 60-50, adjudicándose la segunda plaza.

Las cajistas le plantaron cara a un equipo canario con el orgullo herido después de que el Asisa Alhaurín de la Torre le birlase su anhelo. Le competieron las cajistas, que evidenciaron bien el progreso que ha sufrido este grupo con el paso de los meses. Limaron el déficit físico con un ritmo alto y con una defensa intensa.

El marcador estaba comprimido al descanso (29-25), fiel reflejo de lo expuesto en el parqué. Empataría un tensionado Adareva, que ha mostrado en Málaga un nivel muy inferior al que atesora. Movía bien el banquillo la entrenadora malagueña, permitiendo que su equipo no bajase el pistón. Un par de robos de Marta Ortega espoleaban a las locales, que abrían hueco. Lo conservarían con canastas de mérito de Inés Botella, máxima anotadora al final con 14 puntos.

Sobresaliente estreno del Unicaja Femenino, que se quedó a un partido del ascenso a Liga Femenina 2. No obstante, amarró una segunda plaza de sustancial importancia. Ahora toca ver los movimientos del club de Los Guindos, en posición preferente en caso de que haya alguna renuncia tras este último triunfo. Está por comprobar si el Unicaja quiere que el proyecto siga creciendo en la pista y no adelantar pasos en los despachos en caso de vacantes.