Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Albiol, Marcelo; L. Diarra (M. Diarra, 85'), Xabi Alonso, Granero (Van der Vaart, 76'); Kaká (Raúl, 81'), Cristiano Ronaldo e Higuaín. Villarreal: Diego López; Javi Venta, Marcano (Pires, 56'), Musacchio, Capdevila; Bruno, Marcos Senna, Matilla, Fuster (Ángel, 82'); Marco Ruben y Nilmar (Llorente, 82'). Goles: 1-0 (18') Cristiano Ronaldo. 2-0 (20') Kaká, de penalti. 2-1 (30') M. Senna. 3-1 (54') Higuaín. 3-2 (66') Nilmar. 4-2 (70') Higuaín. 5-2 (78') Kaká. 6-2 (87') Xabi Alonso, de penalti. Árbitro: Muñiz Fernández (asturiano). Amonestó a L. Diarra, Higuaín, Arbeloa y Marcano. Incidencias: Estadio Santiago Bernabéu, unos 70.000 espectadores.

El Real Madrid, único equipo de la Liga BBVA que ha vencido todos sus encuentros en su estadio, recuperó las buenas sensaciones, la confianza perdida en su tropezón europeo de Lyon, derrotando a un Villarreal víctima de su endeblez defensiva con un estelar Cristiano Ronaldo.

El factor Bernabéu devuelve al Real Madrid a su línea positiva en la Liga, haciendo sentir su aliento al Barcelona, y permitiendo a Manuel Pellegrini esquivar las críticas más duras en un momento vital para su futuro.

Nadie en el club blanco duda de que el técnico chileno acabará la temporada. Lo que está en juego es el próximo año, que tiene firmado, por el vaivén de sensaciones de un equipo que por momentos parece construido y saca a pasear su demoledora pegada, y en otros se derrumba como un castillo de naipes.

Las estrellas que estuvieron desaparecidas en Lyon tenían ganas de sacarse una espina. Especialmente Cristiano. Al vestuario le sorprenden las críticas duras. Ver a Pellegrini en el centro de la diana y van a dar todo por su técnico. Están con él. El Villarreal era su primera víctima antes de afrontar el reto de remontar al Olympique y destrozar la barrera de octavos de final.

En un ritmo bajo de juego, que marcaba el conjunto amarillo, dos zarpazos madridistas dejaron el encuentro en el alambre. Pasaban 18 minutos de bostezo en la grada cuando una falta lejana y escorada la golpeó Cristiano Ronaldo con gran potencia con su exterior del pie para que el balón, con efecto de dentro a fuera, entrara por la escuadra. Segundos de locura madridista y de despiste defensivo del Villarreal, propiciaron en la siguiente jugada un penalti de Marcano a Higuaín, cuando el argentino se disponía a rematar un centro de Marcelo. Kaká, errático en otros aspectos, no falló la pena máxima.

Es el octavo penalti que le señalan en contra al Villarreal. Ninguno a favor. Y acabó con nueve penaltis en contra. Habla de sus despistes en la zaga.

En un abrir y cerrar de ojos el Villarreal tenía dos goles de desventaja y una misión casi imposible por cumplir, pero Marcos Senna dio vida al marcar otro golazo de falta.

Entonces Cristiano se convirtió en el protagonista de la noche. Más generoso que otras veces, explotó su velocidad ante los pases en largo de Sergio Ramos, probó continuamente a Diego López y asistió a Kaká y Marcelo, que chutaron alto dos regalos de gol.

La segunda mitad empezó con el mismo ritmo. Un Madrid jugando con confianza, que respondía al disparo ajustado de Matilla desde la frontal con el tercer tanto, en posible fuera de juego de Cristiano Ronaldo, asistente de Higuaín.

Cristiano quería más. No paraba de lanzar desmarques y torcía el gesto cuando Diego le sacaba un mano a mano con el pie. El Villarreal recortó con una jugada de salón, con paredes continuas entre Pires y Nilmar y gol de éste. Pero el Madrid no dudó, con la confianza que le da el Bernabéu, y acabó goleando. Higuaín mandaba a la red otro pase paralelo, ahora de Marcelo. Y Kaká marcaba a placer tras jugada de Cristiano, que provocó un nuevo penalti. Lo materializó Xabi Alonso. El Real Madrid recuperó la confianza y, de paso, mantiene su pulso por la Liga.