El Tau Cerámica vapuleó ayer al Akasvayu Girona por 111-86, tras un último cuarto espléndido de los locales muy bien dirigidos por Pablo Prigioni.

El encuentro comenzó con signos de una cierta frialdad, sin que ninguno de los equipos lograra alejarse en el marcador, que estuvo muy nivelado durante los primeros diez minutos.

Pero, la relajación defensiva y varios balones perdidos por los locales, dieron opción al Akasvayu Girona de ponerse por delante en el tanteador, merced, sobre todo, a los triples de San Emeterio, que consiguió hacer 5 de 5 desde fuera del perímetro (34-37, minuto 16).

El Tau Cerámica comenzó ya a hacer un gran agujero en el electrónico, basado en las mejores prestaciones defensivas de sus hombres y en el acierto adelante de un agresivo Pete Mickeal, con un Pablo Prigioni muy mandón e interpretando bien el juego desde el puesto de base.

Hasta el término del lance, paseo triunfal para el equipo de Neven Spahija, alcanzándose un parcial aplastante (41-20) en el último período de diez minutos, lo que arrojó un resultado final de 111-86, mucho más fácil de lo que cabía esperar después de haber visto el desarrollo de los tres cuartos anteriores.