El nuevo entrenador del Málaga, Jesualdo Ferreira, es el primero que tiene "muchas ganas" de que se dé el pistoletazo de salida a la Liga 2010/2011: "Es lógico que en la competición para la que has estado trabajando seis semanas, concentre el interés de todos los jugadores, y se cree cierta ansiedad el día antes, ante lo que pueda pasar".

"El equipo no está todo lo alto que me gustaría. Tenemos un equipo equilibrado que le va a plantar cara y a discutir el partido al Valencia, y a ganar claro", dice el luso, que admite que su equipo no está en el punto que quisiera, pero confía en mejorar "en un futuro próximo para plantar una idea clara de un espíritu de club y de equipo". El principal problema con el que ha contado Ferreira en estas seis semanas de pretemporada, es "haber empezado muy tarde la preparación, han llegado muchos jugadores y algunos tarde".

El portugués considera que empezar el primer partido ganando "es muy importante, pero relativo a la vez" pues lo principal de ganar contra el Valencia es la confianza que se consigue, más que los tres puntos: "Con un buen partido y una victoria, se pueden adaptar mucho mejor los conceptos de juego. Se pueden ganar hasta dos semanas de entrenamiento por la aplicación práctica de los conceptos en el terreno de juego en día de partido".

Sin embargo, el entrenador sabe que el Valencia no lo pondrá fácil, pues es "un equipo al que tenemos que respetar, al que nos tenemos que enfrentar sabiendo sus capacidades, pero no tenemos miedo del Valencia". Pese a la valentía malaguista, Ferreira detalló que el conjunto ché es un "buen equipo, que está en la Champions League, cosa nada fácil en una liga como la española". La clave de los de Martiricos para hacerse con el triunfo pasa por asentar el "espíritu que estamos creando en el Málaga", basado en afrontar todos los choques queriendo "disputar, discutir y, por supuesto, para intentar ganar".

Además de la falta de tiempo con el que se ha encontrado Ferreira para el génesis liguero, también tendrá que lidiar con las bajas de importantes piezas como Rosario, Malagueño, Duda y Manolo por lesión, así como tampoco podrá disponer al cien por cien de Eliseu, Quincy, Sandro Silva y Apoño. Los tres primeros "por no haber entrenado con regularidad tras el Parma" y el palmillero, por encontrarse recién salido de su lesión. Aunque el entrenador no se queja y considera que son gajes del oficio relativos a "la vida del entrenador y del jugador".

Sin embargo, entre convocatoria y convocatoria, Jesualdo Ferreira sigue pensando en los refuerzos que mejoren la plantilla y que permitan "al equipo lograr buenos resultados, ya que éstos son los que permitirán después hacer un club grande". El técnico implora a la pronta conversión malaguista de Rubén, aunque "no soy quien debe confirmar los fichajes, pero como ustedes saben está a punto". Asimismo no descarta nuevas incorporaciones para la semana que viene: "Otro portero no, pero sí, es posible, que llegue alguno más" sentenció con media sonrisa Ferreira.