Mientras los rumores sobre la incorporación inminente de un nuevo portero al Real Madrid no cesan, Keylor Navas se entrena a las órdenes de Rafa Benítez con el objetivo de reivindicarse ante su nuevo entrenador como primera opción para la exigente portería blanca.

Olvidada por completo la lesión en el tendón de Aquiles que lo descartó para disputar la Copa de Oro con Costa Rica, Navas es a día de hoy uno más en la gira de pretemporada que el equipo inició en Australia. Allí se juega mucho, pues el futuro del portero en el club blanco es aún una incógnita.

Navas adelantó tres semanas su regreso a Madrid para ponerse a disposición de los recuperadores del club. De esta forma, se postulaba para afrontar en plenitud de condiciones una temporada clave a las órdenes de Benítez, y disputar el puesto a Casillas en su segunda temporada vestido de blanco. Sin embargo, el adiós del español no ha despejado el camino de Navas hacia la titularidad, pese a que el entrenador le mostró su apoyo en distintas entrevistas.

Mientras, los nombres siguen sonando. De Gea, es el que se escucha con más insistencia. "Es estúpido preguntar por él", dijo Louis van Gaal, técnico del Manchester United, en la concentración del equipo en Seattle, en Estados Unidos. "No puedo decir nada al respecto, su actitud es fantástica", añadió.

Sin embargo, a día de hoy, el mejor situado para reforzar la portería madridista es Kiko Casilla. El portero del Espanyol, de quien el Madrid aún conserva el 50 % de sus derechos, regresaría al club a cambio de unos seis millones.

El técnico del club catalán, Sergio González, reconoció la existencia de "una oferta" e instó lo que él haría: "Una oportunidad así la tienes que coger con los ojos cerrados".

Con Casilla casi repescado y De Gea en la recámara, las opciones de Navas pasan por aprovechar los próximos días para convencer a Benítez de que su sitio está en el Madrid.