Koke regresa a Salónica. El delantero malagueño (28 años) rescindió su contrato a principios de año con el Rayo Vallecano, donde había firmado tras haber roto su contrato con el Houston Dynamo, de la Major Soccer League. Allí había emigrado después de cinco temporadas en Salónica, en el Aris. En la ciudad macedonia desplegó su mejor fútbol, jugó dos finales de Copa y jugó regularmente competición europea. La temporada pasada, por ejemplo, empujó al Atlético de Madrid fuera de la Europa League con dos goles suyos en una victoria en el Calderón (2-3). Era el capitán del equipo cuando decidió buscar nuevos aires, sobre todo con la idea de regresar a España. Jugó 132 encuentros y anotó 28 goles en ese período. Era el ídolo de la afición del Harilalou y ahora regresa.

Koke estuvo a punto de firmar con el Legia Varsovia la semana pasada, en lo que hubiera significado el sexto país en su carrera. Ha jugado y marcado goles en la Primera División de España, Francia, Portugal, Grecia y Estados Unidos. Pero finalmente la operación se fue al traste.

Ya habían existido conversaciones con el Aris, tanto en verano como en invierno. Había algunas deudas pendientes de su anterior etapa. Se recondujeron las negociaciones hace unos días y el jugador ayer acordaba su compromiso con el Aris, que precisamente se enfrentaba al Levadiakos en casa (2-1). El jugador estaba en el etadio y recibió la ovación correspondiente. El Aris marcha ahora en la octava posición de la Liga, lejos de los gigantes Panathinaikos (con Jesualdo Ferreira de entrenador y Quincy de estrella rutilante) y Olympiacos. Koke regresa, pues, al lugar donde mejor fútbol realizó y donde más querido fue. Le llamaban el Príncipe de Salónica.