Visitar el Basketball Center Drazen Petrovic siempre es una experiencia. Desde que hoy aterrice en el aeropuerto de Pleso, a unos 10 kilómetros de Zagreb, el Unicaja esta vez cuenta con un inmejorable guía llamado Davor Kus. Seis años portando la camiseta de los lobos azules de la capital croata le dan galones para ser un referente en este desplazamiento. Muchos ojos estarán sobre él. "Llegué al Cibona a los 22 años desde mi Rijeka natal. Estuve siete años con el paréntesis de una temporada en el AEK. Es una de los mejores partes de mi vida. Una gran experiencia. Será la primera vez que juegue en Zagreb como rival. Es especial, claro", relata Kus, que habla de la trascendencia en el país de la costa dálmata del Cibona: "Es una institución en Croacia, es de los pocos clubes de todo el deporte que compite con garantía a nivel continental ahora. Fue campeón de Europa y allí jugó Drazen Petrovic".

El nombre del genio de Sibenik preside el Cibona, el baloncesto y el deporte croata. Y a Kus se le encienden los ojos cuando se habla de él: "Para todos los croatas significa mucho, no sólo para el baloncesto, sino para todos los deportes y la sociedad en general. No llegó a ser tan famoso por lo bueno que era, sino por lo mucho que trabajaba. Era un ejemplo para todo aquel que quisiera tener éxito en la vida. Es más que baloncesto, supera el deporte. Es una gran inspiración para todo croata. El problema es que cada gran talento que sale en el baloncesto es comparado con Drazen Petrovic. Después de que él muriera el equipo nacional cayó y no se ha levantado totalmente. Hay que ser fuerte para aguantar la comparación, pero todos estamos muy orgullosos de él".

En tiempos de Petrovic, el Cibona ganó sendas finales de Copa de Europa al Real Madrid de Fernando Martín y al Zalgiris de Sabonis. Cosa improbable ahora mismo. "El deporte es un gran negocio ahora, todo está conectado. Antes los jugadores no salían del país si no tenían más de 25 años. Ahora, si no hay dinero no puedes competir con los mejores equipos y no puedes tener los mejores jugadores. Es un camino duro, pero creo que en el futuro se producirán buenos jugadores que harán un equipo potente para pelear por todo. Estoy seguro", sostiene Kus.

El croata del Unicaja también habla de Zagreb como ciudad. "Es la capital. No es mi ciudad natal, pero mi segunda casa. Croacia es un país pequeño. Somos cuatro millones y medio y más de un millón vive allí. Croacia es más conocida a nivel turístico por sus islas en el Mediterráneo. Zagreb no tiene mar, pero posee muchas cosas interesantes: gran cultura y muchos monumentos. Ahora es una época bonita, quizá la mejor del año, para visitarla. Seguro que habrá nieve y en Navidad la ciudad se pone bonita, se decora muy bien", dice Kus, que tranquiliza a los seguidores cajistas que viajan con el equipo: "No es peligroso. Los hinchas de fútbol no vienen normalmente a los encuentros de baloncesto, lo que sí sería duro, y se respira una atmósfera positiva. Seguro que los hinchas animan, pero no es peligroso".

Kus, que admite un bajón en su rendimiento -"debo jugar mucho mejor", reconoce-, explica que la mejoría del Unicaja radica en la confianza adquirida tras ganar a buenos equipos y avisa de la peligrosidad del Cibona en su feudo: "Hay mucha presión sobre ellos. Para ellos, el partido es ser o no ser para acceder al Top 16. Cuando juegan en casa son otro equipo. Seguro que será diferente a lo que vimos en Málaga. Hay muy poquitos equipos en Europa que puedan decir que son favoritos en Zagreb".