El Levante se impuso por 2-1 al Hércules y roza el objetivo de la permanencia, mientras que la derrota sitúa al Hércules al borde del abismo del descenso.

El valor de los puntos fue lo más destacado de un partido discreto que se puso pronto a favor del equipo local, que fue capaz de manejar con comodidad el encuentro al menos hasta el gol del Hércules, un equipo que sólo muy al final demostró lo que se jugaba en Valencia.

La primera mitad se disputó al ritmo que quiso el Levante. El Hércules tuvo el balón, pero las llegadas eran para el equipo local, que se acercaba con peligro a la contra y cuyos jugadores dispusieron de las opciones más claras para marcar de todo este periodo.

A pesar de que el Hércules manejaba el balón en la zona ancha, no creaba peligro. Portillo y Valdez aparecieron poco y Drenthe no tenía su tarde. El Levante vivía en buena parte de haber marcado pronto, en una magnífica falta directa de Rubén a los 5 minutos. A partir del gol, decidió no apretar al equipo alicantino, pero éste, pese a poder maniobrar con el balón, nunca encontró espacios para acercarse a la portería de Munúa con claridad.

Tras el 1-0, Calatayud desbarató dos buenas opciones más del Levante, pero no pudo impedir que el equipo valenciano marcara de nuevo poco antes del descanso en una acción de precisión entre Valdo y Juanlu, que hizo el 2-0.