El Málaga afronta una de esas jornadas engañosas. Cuando un equipo logra un resultado del calibre del obtenido por el equipo en el Camp Nou, volver a la realidad del campeonato no suele ser sencillo. El halago debilita. Curiosamente es uno de los mensajes más escuchados en el vestuario esta semana. Avisados están. Sobre todo por medio de un Javi Gracia que ya vivió en Osasuna situaciones similares tras derrotar de forma contundente al Atlético de Madrid.

Por si fuera poco, el ejemplo de la primera vuelta aún está fresco en la memoria blanquiazul. Empate en La Rosaleda ante el Barcelona sin que los de Luis Enrique lograran tirar entre los tres palos, y siete días después tropiezo en el Coliseum ofreciendo una de las peores imágenes del curso.

En fútbol, cuesta digerir este tipo de situaciones, y ese es el principal reto que afronta el Málaga en su vuelta a La Rosaleda. Martiricos mejorará su entrada para recibir a los héroes del Camp Nou. Ni el sempiterno horario de las 22:00 impedirá a la afición malaguista acudir a brindarle a los suyos la sonora ovación que merece semejante triunfo.

En lo deportivo, la situación en la que llega el rival también es de las engañosas. El Getafe vive en un terremoto constante. En cuestión de meses, ha perdido a dos jugadores importantes y a dos entrenadores, todo ello fruto de unos problemas económicos que llevan arrastrando desde principios de temporada. Y justo ahora, cuando las cosas pintaban mejor, Sammir se marcha a China y Quique Sánchez Flores presenta su dimisión para terminar de poner todo patas arriba.

Con un técnico interino y sin uno de sus principales jugadores, un Getafe de circunstancias se planta en Málaga para intentar sacar algo positivo de su semana más complicada.

Pese a todo, Gracia no quiere confianzas. El técnico navarro tiene la duda de seguir confiando en el equipo que funcionó tan bien la pasada semana, o dar entrada a Camacho y Amrabat, que regresan a la convocatoria una vez cumplidas sus respectivas sanciones. A priori, todo hacía indicar que el centrocampista maño entraría en el once por Recio. No ha podido entrenar con normalidad durante toda la semana, pero esa viene siendo la tónica habitual desde que empezó a tener problemas con el pubis, por lo que no debe ser impedimento para que salga de inicio hoy. Sí lo será el hecho de que el entrenador blanquiazul estuviera más decantado a premiar y dar confianza a los mismos hombres de la pasada semana.

El caso del marroquí estaba todavía menos claro. Con el nivel que están mostrando Juanmi, Samu y Castillejo, sólo el puesto de Horta puede bailar con respecto al ataque con el que saltaron al Camp Nou. El luso ha mostrado su descontento por los pocos minutos con los que está contando, complicando un poco más la papeleta del entrenador navarro.

De Amrabat se espera algo más, sobre todo para terminar de dar el paso hacia esa opción de compra que finaliza en apenas dos meses. Su rendimiento en este 2015 no ha sido el esperado, pero el equipo ha sabido sobrevivir sin uno de sus jugadores franquicia.

Con todo eso, el Málaga tiene en su mano la posibilidad de superar la barrera psicológica de los 40 puntos para dejar el objetivo de la permanencia prácticamente solventado y así poder centrarse en el sueño que ya empieza a merodearle a muchos aficionados por la cabeza, la posibilidad de volver a pisar Europa.

La victoria en el Camp Nou permitió recuperar la renta perdida con el Espanyol. El colchón es cómodo y las opciones europeas de este Málaga pasan por solventar con nota sus duelos en La Rosaleda. El primer paso será este envite ante un Getafe en arenas movedizas en una jornada más que propicia. Una prueba de madurez para un equipo que debe digerir los elogios y aprender que hay Liga más allá del Camp Nou.