La temporada pasada terminó mal y la nueva tampoco ofrece suerte en su inicio, pero pese a los problemas el Liverpool demostró que no está dispuesto a aceptar la demolición de Pepe Reina, el desgraciado protagonista del empate del domingo ante el Arsenal.

Cegado por el sol que le daba en el rostro y con sus manos transformadas en mantequilla, Reina metió el balón en su propia portería en un desgraciado rebote cuando el Liverpool estaba a punto de festejar un 1-0 sobre el Arsenal en el inicio de temporada. Finalmente el partido acabó en empate, y diarios como The Sun aprovecharon para hablar del "dolor Reina".

Roy Hodgson, el entrenador del Liverpool, reaccionó de inmediato: "Reina jugó bien. Pepe ha tenido una lesión en el hombro, pero se recuperó más rápidamente de lo que pensábamos. La parte negativa de eso es que permitió un gol que bajo circunstancias normales no habría dejado pasar".

El sucesor de Rafael Benítez en el banquillo inglés, después de ver a su equipo sostener con éxito el partido durante toda una segunda mitad en la que jugó con diez debido a la expulsión de Joe Cole, continuó explicando: "Reina es un profesional serio que cree en sí mismo y en el equipo. Había jugado muy bien, aunque no había tenido mucho que hacer, pero lo que hizo vino de sorpresa. Podemos estar orgullosos de lo que hicimos".

Steven Gerrard, capitán del Liverpool y elegido jugador del año de la Premier League en la última temporada, salió decidido en apoyo de su portero. "Para mí es uno de los mejores guardametas del mundo, y lo demostrará en el curso de la campaña", aseguró Gerrard. El jefe de la defensa del Liverpool, Jamie Carragher, también aportó palabras de apoyo hacia su compañero de equipo: "Pepe es el mejor del mundo. Fue un golpe en la cara".

Apesar de las muestras de apoyo al español, Hodgson está tomando precauciones ya que Brad Jones, cancerbero australiano del Middlesbrough, se sometió a una revisión médica para convertirse en el nuevo número dos tras Reina.

Con respecto a la expulsión de Cole, el técnico quiso dejar claro que "ha tenido siempre una conducta perfecta en su carrera. Nunca ha sido expulsado", sentenció.