Los jugadores del Balonmano Antequera parecen haber perdido la motivación. No es una valoración, es lo que dicen los números de la segunda vuelta de la temporada. El equipo que dirige Antonio Carlos Ortega es el que menos puntos ha conseguido en esta fase de la liga (sólo seis), es el segundo bloque menos goleador y uno de los que menos victorias ha conseguido en su feudo, el Fernando Argüelles.

Aún así, permanece octavo, igualado a puntos con el Teucro y el Torrevieja, que también ha hecho una muy mala segunda vuelta. Es el único objetivo que motiva ahora a los jugadores, porque su entrenador lleva toda la temporada insistiendo una y otra vez en la necesidad de ganar partidos. "Nunca sabremos cuándo volveremos a tener la oportunidad de ser octavos y hay que ir a por todas", explica Ortega. Pero aún así, sus jugadores sólo han ganado tres de los últimos 15 encuentros. Teucro y Torrevieja se disputan la plaza con los antequeranos.

Y el de hoy, ante el CAI Aragón, tampoco parece fácil. Aún con el recuerdo de la Copa del Rey, los antequeranos viajan con las bajas de Juanan, Ostarcevic y Obradovic, que se caen de la convocatoria por lesión. Tampoco viaja Rune Ohm, apartado para los partidos por decisión técnica desde hace varias jornadas. Los que sí estarán son Nacho Moya y Luisfe Martínez, que volverán a disponer de minutos, sobre todo este último.

Enfrente, el CAI Aragón, que también ha bajado su rendimiento, ha visto cómo el Arrate se le acerca con peligrosidad y ya se encuentra a sólo dos puntos, por lo que puede robarle su plaza europea. Así que no se relajará. "Ellos no pasan quizás por un buen momento y vamos a intentar aprovecharlo", explicaba Xavi Pérez. "De todas formas, tenemos que hacer nuestro partido sin preocuparnos de nada más", analizaba el portero, que llegó a Antequera precisamente procedente del CAI Aragón hace dos temporadas. El conjunto que entrena el técnico Veroljub Kosovac cuenta para este encuentro con la baja ya conocida del central Víctor Alvarez, a la que se ha unido la del guardameta Pablo Hernández.

Lo único que salva a los jugadores verdiblancos es su defensa: son el cuarto equipo menos goleado de toda la Liga Asobal, sólo por detrás de los ya campeones, Ciudad Real, así como del F. C. Barcelona y el Ademar de León. El buen rendimiento de los porteros, en especial del asturiano Jorge Martínez, así como el alto nivel de conjunción demostrado en el centro defensivo (con Lubej, Curkovic, Vega y Obradovic como figuras) han permitido alcanzar estas cifras.