Salvo que el reconocimiento médico encuentre alguna anomalía, Diego Alfredo Lugano Morena (Canelones, Uruguay, 1980) estampará hoy su contrato con el Málaga por los próximos seis meses. Tal y como informaba este diario ayer, el lunes era el día señalado para el fin de las negociaciones y así fue. Por la tarde quedó sellado el entendimiento entre las tres partes, finalmente sin una opción de compra a favor de los blanquiazules, aunque con la puerta abierta para adquirirlo el 30 de junio si queda satisfecho de su rendimiento. El uruguayo estará en la ciudad a las 13:00 si su combinación aérea se lo permite. De ahí irá a las instalaciones de Clínicas Rincón en La Rosaleda para pasar las pertinentes pruebas médicas.

Después de muchas horas de conversaciones y búsqueda de fórmulas para asumir económicamente la operación, se encontró la vía del acuerdo. El gran caballo de batalla de la negociación, la alta ficha del futbolista, quedó solventado con un esfuerzo por parte del charrúa, que accedió a rebajar parte de sus emolumentos con tal de que en la entidad de Martiricos obtenga la continuidad que le faltaba en suelo francés. Eso sí, el reverso de este aspecto es que el Málaga se quedará sin la opción de compra que pretendía incluir en la operación por el futbolista de 32 años.

Lugano se despidió de sus compañeros de equipo en el entrenamiento de ayer y recogió sus pertenencias para madrugar hoy y venir a Málaga cuanto antes. Su idea es ponerse a disposición de Manuel Pellegrini cuanto antes para comenzar a aportar al equipo. Y lo podrá hacer en las tres competiciones, ya que su participación en la Liga de Campeones con el PSG esta temporada ha sido nula; tampoco ha tenido minutos en Liga ni en Copa.

Con la incorporación del capitán de la selección uruguaya, el Málaga gana un efectivo más para la zona más debilitada del plantel, el eje de la zaga. Dará una alternativa más sólida que Onyewu a Demichelis y Weligton, puesto que la reconversión de Sergio Sánchez como central tampoco convence a Pellegrini. Además de recuperar las buenas sensaciones, otro objetivo de Lugano es mejorar su forma para cuando vuelvan las eliminatorias clasificatorias para el Mundial de 2014 a partir de finales de marzo.