El Real Madrid conquistó la pista del Zalgiris Kaunas lituano (69-83) escudado en una magnífica actuación construida sobre su fuerza como bloque y sus recursos individuales que, a falta de dos jornadas para el término de la segunda fase de la Euroliga, le sitúa a un paso de los cuartos de final, antesala de la Final Four del próximo mayo en el Palacio de los Deportes de la capital. El líder de la ACB aprendió mucho de la primera salida en esta segunda fase europea a la pista del Maccabi Tel Aviv, hace una semana, resuelta con una derrota por 19 puntos y, sobre todo, con una inesperada decepción por la forma en la que se produjo. Los macabeos sembraron ciertas dudas que los de Joan Plaza, liderados por Felipe y Tunceri, despejaron ayer.