La candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020 pidió poner un freno a la "obsesión" con el tema del dopaje, en primer plano informativo en España en los últimos días. "No podemos ser nosotros nuestros propios enemigos", dijo Alejandro Blanco, máximo responsable de la candidatura que compite con Bakú, Doha, Estambul y Tokio.

Presidente también del Comité Olímpico Español (COE), Blanco se refería a las declaraciones del ministro español de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, en las que éste señalaba que España tiene "un problema con el dopaje". Aquello fue el mismo día en el que el gobierno y el Rey de España intentaban bajarle el tono a las polémicas desatadas tras la sanción al ciclista Alberto Contador y la aparición de los guiñoles del Canal+ francés, que sugerían abiertamente que las principales estrellas del deporte español se dopan.

"Todas las declaraciones que hace el ministro quiero pensar que son para favorecer al deporte español, no lo contrario. Problemas con el dopaje tienen todos los países", indicó Blanco, que añadió: "Nos estamos obsesionando mucho con el tema de crear en España una agencia antidopaje independiente con un gran jurista al frente".

El dirigente admitió que España tiene un "problema" de imagen en cuanto al dopaje, derivado de las inconclusas Operación Puerto y Operación Galgo. "Eso se judicializó y puede durar siete años", admitió Blanco, que se refirió al caso Contador: "El caso de Alberto ha creado una alarma, porque es una sentencia complicada. Yo soy partidario de endurecer las sanciones, pero cuando haya evidencias claras de que ha habido dopaje. No podemos decir que el deporte español está manchado si sus casos de están en la media mundial", insistió Blanco, que no cree que la renuncia de Roma influya en las posibilidades de Madrid.