El Málaga y el Puerto Malagueño protagonizaron el derbi de la necesidad. El primero de ellos no acaba de despegar y sus coqueteos con los puestos de descenso son continuos. Los portuistas, por su parte, se presentaban ante su rival invictos en 2008. Una trayectoria que no le ha valido para abandonar los puestos de descenso. Ambos entrenadores eran conocedores de la importancia de los puntos en juego, circunstancia que desembocó en un partido tosco resuelto a favor de los malaguistas en los últimos minutos tras la señalización de un penalti que acabó en las redes de la portería portuista.

Los inicios del partido ya dejaron constancia de la temeridad con la que ambos conjuntos encaraban el envite. Imprecisiones en los pases, muchos balones aéreos y sólo algo de criterio -que no de acierto- en ambas partes cuando las jugadas eran a balón parado. El paso de los minutos no hizo sino empeorar la vistosidad del juego. Algo que pareció no preocupar a ninguno de los entrenadores. Con esta guisa, y sin ocasiones, ambos equipos se marcharon al vestuario tras los primeros 45 minutos.

En la segunda mitad ambos técnicos apostaron por poner sobre el terreno de juego a sus hombres más ofensivos de banquillo. El Málaga puso en liza a sus dos delanteros habituales, Jona y Alex Ruiz, dotando al equipo de mayor profundidad en sus acciones. El preparador portuista tenía menos donde elegir y se tuvo que conformar con el ingreso del mediapunta Fali Carmona, recién incorporado al plantel.

Pese a los cambios, las ocasiones eran escasas y sólo el cansancio de los últimos minutos posibilitó algunas ocasiones. La primera de ellas fue para el Puerto Malagueño. Un balón en profundidad de Fali Carmona provocó el uno contra uno de su compañero Isra Ávalos ante el meta Dani. La jugada acabó con el delantero sobre la hierba y los visitantes reclamaron enérgicamente la pena máxima.

Instantes después, un disparo malaguista se estrelló en la mano del defensa visitante Luque. Pese a que la mano de este se encontraba junto al cuerpo, el trencilla no lo dudó y señaló la pena máxima y expulsó al defensa. Alex Ruiz materializó la pena máxima y con un jugador menos y sin tiempo para más el Puerto vio cómo el Málaga se anotaba un derbi marcado por la polémica final.