No es Málaga una tierra de gran tradición ciclista a nivel profesional. No es, sostienen los entendidos, por falta de recorridos. Es un territorio no muy explorado en la Vuelta a España y no mucho por la Vuelta a Andalucía. No al menos con la intensidad que sucede hoy. En los límites de la provincia hay carreteras que hacen las delicias de los cicloturistas. Hoy es un buen día para exhibirlas. La tercera etapa de la 75ª edición de la Vuelta a España transcurre íntegramente por suelo malagueño. Desde Marbella a la capital, 157 kilómetros. Un trazado sinuoso, con dos puertos de montaña, que muestra interior y costa, la mezcla de Málaga. Los paisajes de la orografía local serán contemplados hoy por millones de personas. La Vuelta se retransmite para los cinco continentes. Es la apuesta de las diferentes instituciones para vender la imagen al exterior. Málaga ya fue salida de la Vuelta a España en 2000 y 2006.

La carrera sale de Marbella a las 13:38. En el mejor de los horarios previstos se llegaría a la meta en Gibralfaro a las 17:28, en el más lento a las 17:53. Un final espectacular, en uno de los puntos más bellos de Málaga. Antes, habrá batalla. Se asciende a Ojén, subida catalogada de segunda categoría y el Puerto del León, en plenos Montes de Málaga, de primera. Así lo asegura el marbellí Luis Ángel Maté (26 años), profesional que milita en el equipo italiano del Androni-Giocattoli y que ha surcado infinidad de veces las carreteras que hoy atravesarán sus habituales compañeros de pelotón.

“Originalmente, el recorrido contaba con dos pasos por el Puerto del León, pero eso podía haber hecho la etapa muy peligrosa tan pronto. La etapa, no obstante, es bastante dura. Se sube de salida de Ojén, un segunda que se ascenderá rápido porque la gente querrá buscar una fuga de calidad. Hará bastante daño, porque se marcharán corredores que van bien hacia arriba”, explica Maté, que el pasado sábado corrió el Giro del Veneto en Italia y que estos días asiste a las etapas de la Vuelta como envidioso espectador. Prosigue el marbellí: “Los equipos interesados en controlar la carrera tendrán trabajo. Hasta Alozaina es bastante duro y no será fácil controlar la fuga. De Alozaina es algo más sencillo”.

En este trayecto se pasa por Coín, Pizarra, Cártama y Campanillas antes un primer paso por la capital, sprint intermedio incluido, que es el preludio al tomate de la etapa. “El tramo final de recorrido es lo más interesante. La subida de La Reina –nombre con el que se le conoce entre los aficionados al Puerto del León– es de bastante entidad. Unos 14-15 kilómetros a desnivel sostenido. Si se hace a un buen ritmo, al que haya llegado un poquito corto de preparación le va a hacer mucho daño. No hay mucho tiempo para recuperar. No creo que se marche ningún favorito en solitario, pero si hay un grupillo en el que falte alguno de los buenos puede haber movida. Estarán interesados los gregarios en llevar adelante la fuga”. El León está a 37 kilómetros de meta. Hay un rápido descenso por la Olías, se vuelve a la autovía para pasar de nuevo a la capital y encarar el tramo final de la etapa previo recorrido por varias arterias de la capital.

Y el postre, la subida a Gibralfaro. La ascensión, de apenas 100 metros de desnivel en 1.8 kilómetros, obligará a que todos los favoritos estén alerta si la carrera no viene ya cortada. Y es que en esas rampas finales del 5% está casi garantizada la ausencia de un sprint masivo. “Ahí es difícil romper aunque alguno que llegue tocado sufrirá. No creo que sea muy significativo el tiempo que pierda quien llegue a Málaga con el grupo. Es una llegada muy espectacular y muy bonita”, remata Maté, que reinvindica la bonanza de la provincia de Málaga para la bicicleta: “La provincia tiene unas posibilidades tremendas para el ciclismo. La Serranía de Ronda tiene un gran desnivel y carreteras de todo tipo. Hay tramos llanos, de costa, con viento. De interior, con subidas cortas y explosivas (tipo el repetidor Mijas) y otras más largas como el que se sube hoy. La orografía es fantástica y es una pena que no se explote más en grandes vueltas. Se agradece el esfuerzo de las instituciones por traernos esta Vuelta”.

Maté, que el año próximo probablemente corra en un equipo de mayor nivel y pueda completar la Vuelta, anima a los aficionados a acudir en masa: “Es un espectáculo impresionante lo que mueve una carrera así. Merece la pena”.