El Málaga se despidió de su afición en el último partido en casa de la actual temporada de la mejor manera posible. Los pupilos de Fernández doblegaron claramente al Sevilla, actual campeón de la competición. Los hispalenses sólo aguantaron durante la primera mitad y en el segundo acto fueron un juguete en manos de un conjunto local que hizo lo necesario para ridiculizar a su rival.

El inicio del encuentro ya dejó muestras de las intenciones malaguistas. Un falta lateral lanzada por Alberto fue rematada a gol por Antelo. El primer tanto malagueño fue neutralizado instantes después por Pukki, pero Pedregrosa de nuevo tras una falta lateral y Álex Ruiz al aprovechar un gran centro de Cala ampliaron la ventaja tras sendos remates de cabeza.

Consumido el tiempo de descanso, el Sevilla recortó diferencias con un gol de Rodri, pero el Málaga no estaba por la labor de disputar la victoria y sentenció el encuentro con dos nuevos tantos materializados por el onubense Ángel y el fuengiroleño Alberto.