El Valencia logró un empate con sabor a derrota en su visita al Sporting de Gijón, que se puso muy pronto por delante y supo contrarrestar las acometidas del equipo de Unai Emery, que dominó más pero no tuvo puntería.

En el minuto 5, Villa, muy retrasado, perdió un balón a pies de Diego Castro y éste, tras ver a César un tanto adelantado, disparó por alto y firmó un gol de muy bella factura.

El Valencia estaba siendo superado por las bandas y su defensa mostró exceso de nervios. César pasó por algunos apuros, hasta que una internada de Mata por su banda acabó con un centro sobre Villa, que remató con el interior del pie desde el punto de penalti y Juan Pablo respondió con una gran parada. Esta jugada cambió el signo del encuentro, porque el Valencia empezó a controlar más el balón con un Banega que encontró con más facilidad a sus compañeros.

Los gijoneses se aliaron con la suerte en un remate de cabeza de Marchena, tras un córner, que se estrelló en un poste con Juan Pablo batido.

El centro del campo era ya de dominio valenciano, aunque los sportinguistas seguían entrando por las bandas con cierto peligro pero sin que las ocasiones volvieran a repetirse, todo lo contrario que en la portería de Juan Pablo, que se convirtió en el mejor jugador de su equipo con otra gran parada tras una nueva internada de Mata, al que detuvo un tiro cruzado que llevaba camino de gol.

El comienzo de la segunda parte fue un calco del inicio del encuentro, con el Sporting muy fuerte en los primeros minutos y posterior dominio del Valencia, muy cómodo en el centro del campo.

El Valencia obtuvo el premio a su tesón en una jugada en la que Lora despejó mal el balón, que cayó a pies de Domínguez, que vio desmarcado a Mata por la banda contraria, le pasó el balón y el asturiano lo cruzó fuera del alcance de Juan Pablo. Los últimos minutos sirvieron para un testimonial debut de Smiljanic en el Sporting.