La vida de Javier Mérida es un crescendo constante de superación. El pasado verano se convertía en el primer nadador de aguas abiertas amputado -perdió la pierna derecha en 2008- que conquistaba la denominada Triple Corona tras atravesar el Canal de la Mancha, rodear la isla de Manhattan y cruzar el canal de Santa Catalina, en California. Ahora, tras una intensa pretemporada, el paratriatleta marbellí intentará ser el primer español en cruzar a nado el canal de Beagle.

Mérida partirá este viernes con su equipo hacia la Patagonia para afrontar el reto entre el 1 y el 5 de marzo. El del club Nueva Alcántara tendrá que realizar una travesía en aguas gélidas que partirá desde la Isla Grande de Tierra de Fuego, que comparten Argentina y Chile y a la que se conoce como el Fin del Mundo. La dificultad radica particularmente en las frías temperaturas del canal, que en verano rodea los ocho grados, aparte de las corrientes marinas y los fuertes vientos en un espacio con un ancho ligeramente mayor a las dos millas náuticas.

El paratriatleta marbellí se enfrentará del 1 al 5 de marzo a las bajas temperaturas del agua

El paratriatleta presentó ayer el reto en un restaurante de Marbella, donde manifestaba sus sensaciones. "El objetivo es hacer ida y vuelta y la dificultad radica en la baja temperatura", señaló Mérida, que manifestó que, al nadar sin traje de neopreno, sólo cuenta con una hora para completar la travesía antes de verse obligado a salir del agua ente el riesgo de sufrir una hipotermia severa.

"Es un reto ilusionante y me lo tomo como una especie de revancha, una cuenta pendiente, con el Lago Ness", destacó el paratriatleta, que en julio de 2015 tuvo que abandonar su deseo de cruzar el lago escocés tras sufrir una hipotermia cuando llevaba más de dos horas nadando.

"Este año volvemos a intentar una travesía con agua muy fría, con unas temperaturas que se situarán entre los 7 y los 9 grados", restaltó por otra parte Jaime Vigaray, entrenador de Javier Mérida, que ha subrayaba además las complicaciones que pueden surgir debido a las corrientes marinas existentes en el canal de Beagle.

Por su parte, la doctora Rosa Sánchez, que integra también el equipo de Mérida en cada uno de sus retos, destacó que el nadador vivirá una "situación potencialmente arriesgada para la salud". Hay pocos datos médicos publicados sobre este tipo de retos y solamente sabemos de manera contrastada que entre 10 y 11 grados se puede estar como máximo 30 minutos en el agua", explicó Sánchez, que ha destacado que "los efectos de una hipotermia son inmediatos".