El Marbella cumplió con creces en el partido más complicado que tiene fijado durante toda la pretemporada ante un rival recién descendido de Primera como el Córdoba. Los blanquiverdes vencieron con un gol de Fidel cuando el primer tiempo moría.

El equipo de Loren completó un gran partido en línea generales jugando de tú a tú al cuadro cordobés. Con un 11 que bien podría ser el titular en el primer partido de liga, los blanquillos salieron con la intención de dominar y llegar con peligro aunque su rival no lo facilitaría. La intensidad fue el factor más llamativo en un equipo con muchas caras nuevas pero que auguran un buen entendimiento para el inicio liguero en la categoría de bronce.

Fidel se convirtió en el jugador más peligroso de los visitantes con varias internadas llamativas y que pusieron en acción a Jon Villanueva, que se reencontraba con su club.

El peligro de los marbellíes llegaba siempre desde los laterales, con llegadas hasta el fondo de sus carrileros o desde el córner. Así llegaba un lanzamiento de Javi Navas, ex Valladolid, desde el segundo palo y dos remates de Edi y Marcos Ruiz tras un lanzamiento desde la esquina.

El gol de Fidel antes del descanso tras recoger un balón muerto mermaría la moral de los jugadores locales.

Tras el descanso se dieron algunos cambios, el más llamativo Óscar Sielva, que debutó con la camiseta del Marbella.

El conjunto blanquillo apretó durante el segundo tiempo pero lo más destacable volvió a ser un intento de Javi Navas que no tendría fortuna y el encuentro finalizaría con la corta victoria del Córdoba. Otra prueba más para el Marbella, que le permite ver a qué nivel competitivo está por ahora.