La regularidad que había demostrado Pablo Martín-Benavides en las tres primera jornadas del Portugal Masters desapareció en la última ronda. En Vilamoura, en el campo fetiche donde logró su primera victoria en el Circuito Europeo, Martín peleaba por el torneo, porque salía a cuatro golpes del líder. Pero se fue hasta los 77 impactos, cinco por encima del par del campo, cuando en las anteriores jornadas no había superado los 68. Acabó con -11, en un puesto 37 que no se esperaba.

Da idea de la mala ronda del malagueño que cometiera nada menos que tres dobles bogeys, más dos bogeys que arruinaron los tres birdies que alcanzó. El otro malagueño que quedaba en liza, Miguel Ángel Jiménez, tampoco tuvo un día fino y se marchó hasta los 74 golpes para un total de -8 en el torneo. No fue un buen torneo para el de Churriana.

En esta historia, el inglés Lee Westwood logró el triunfo en Vilamoura, con lo que quebró un periodo de dos años sin levantar trofeo alguno. Westwood, que con esta victoria figurará en el top ten mundial, no ganaba un torneo desde el British Masters de 2007. El premio de medio millón de euros le sitúa como líder de la Carrera hacia Dubai (lista de ganancias). El jugador inglés, de 36 años y por dos veces número uno de Europa, volvió a presentar una tarjeta final con 66 golpes -firmó así tres de los cuatro recorridos- para vencer por dos golpes de ventaja, y 23 bajo par, al italiano Francesco Molinari.

El irlandés Padraig Harrington concluyó tercero y cuarto fue el sueco Peter Hanson. Westwood no cometió bogeys en la ronda final, y tan sólo sumó cuatro desde el jueves. El golfista inglés eleva así a 19 el número de títulos conquistados en el circuito europeo.

Ante el mal de día de Pablo Martín, que era la mejor opción española antes de comenzar la ronda final, el mejor de los nacionales fue Álvaro Quirós, el defensor del título, que acabó en el puesto decimosexto, a ocho golpes del ganador.