El piloto brasileño Felipe Massa se volvió a subir esta mañana a un monoplaza de Fórmula 1, 79 días después de que sufriese un grave accidente en el Gran Premio de Hungría que le hizo perderse toda la temporada.

Según informa La Gazzetta dello Sport, el sudamericano, que estuvo asistido por el personal del Departamento de Clientes F-1 de Ferrari, estuvo en las instalaciones de la escudería en Fiorano y se subió sobre las 10.45 horas a un F2007 privado, que calzaba neumáticos de GP2.

Tras efectuar una vuelta de prueba al trazado, el actual subcampeón del mundo retornó al box y posteriormente volvió a salir para dar una serie ya más larga de giros, aunque se vio perjudicado por la lluvia.

Sin secuelas

De todos modos, pese a todo, Ferrari ya dejó claro ayer que el piloto brasileño no volverá a competir en este 2009 para garantizar su plena recuperación para 2010, donde estrenará nuevo compañero de equipo en la figura del español Fernando Alonso. Sin embargo, Massa estará en el Gran Premio de Brasil del próximo domingo, donde será el encargado de dar el banderazo a cuadros.

"Cuando estaba en el coche, parecía que no hubiese sucedido nada, era el mismo de siempre", señaló Massa, que subrayó que todo había ido "bien" y que estaba "muy bien físicamente".

El sudamericano reiteró que parecía que "nunca" le hubiese pasado el accidente del Gran Premio de Hungría. "No he tenido ningún problema de vista y hoy estaba listo para no hacer una, sino dos carreras seguidas. Puedo decir que era el de antes del accidente", añadió.

Además, Felipe Massa lamentó que no pudiese dar más vueltas "por la lluvia", pero recalcó que la experiencia había sido "positiva" tanto para él como para su equipo.

Finalmente, el actual subcampeón mundial se refirió a la próxima campaña. "Podemos empezar a prepararnos para el año que viene, que no será fácil porque este ha sido duro. Tenemos que trabajar para tener un buen coche y luchar por el título", advirtió.