La nadadora de natación sincronizada Gemma Mengual, que regresó ayer a la competición con el dúo mixto en el Mundial de Kazán, se mostró "muy satisfecha" tras su vuelta y por el quinto puesto conseguido en la fase preliminar de esta nueva modalidad y a la espera de la final.

"Lo he pasado bien", comentó Mengual que, a sus 38 años, regresó a la competición tras colgar las pinzas en 2009 -con un testimonial World Trophy en 2011- y volver junto a Pau Ribes en esta nueva experiencia. La catalana aseguró haber vivido un "deja vù".

"Parecía algo así, pero miraba y tenía a Pau al lado. Ha sido muy chulo. A ver, estoy contenta, pese a ser quintos, el objetivo era estar cerca de los favoritos", indicó Mengual en declaraciones reogidas por la Real Federación Española de Natación (RFEN).

Mengual también admitió que notó "ciertas cositas" que se deben "arreglar para la final". "Pau es un soñador, pero sabíamos que era muy difícil y el objetivo se ha cumplido. Hemos ganado a Ucrania, Japón y Canadá y queda la final. No he visto casi a los rivales pero nos queda la final y vamos a ver qué pasa", finalizó.

Por su parte, Pau Ribes afirmó que tuvo "nervios, pero nervios controlados". "Nadar junto a Gemma, quien ha nadado tantos Mundiales, te da confianza y es un honor. Hemos visto que hay cosas que mejorar cara a la final y vamos a centrarnos en ellas. Hemos estado muy concentrados y no he visto a los demás. Estoy muy contento por debutar en un Mundial", dijo el nadador.