A Lionel Messi le bastaron 15 minutos para marcar dos goles y salvar el riesgo de multa que pesaba sobre el Barcelona en el caso de que el argentino no hubiera jugado el amistoso de Seúl ante un combinado de la Liga surcoreana. El Barcelona venció por 5-2 en su segundo amistoso de pretemporada ante un rival poco exigente y en una cita que se recordará principalmente por la exhibición de Messi en sus primeros minutos tras su participación en el Mundial.

Josep Guardiola, entrenador del Barcelona, puso a Messi durante 15 minutos, en contra de lo anunciado el día anterior y pese a que el argentino acaba de regresar de las vacaciones. El club azulgrana tenía firmado un contrato con los organizadores del partido por el cual debería pagar 200.000 euros en el caso de que Messi no jugara el encuentro. Guardiola puso al argentino a la media hora de un partido al que apenas acudieron 10.000 aficionados al estadio Sangam World Cup, recinto que puede dar cobijo a 70.000 espectadores.

El argentino apareció a la media hora de partido entre el clamor de los aficionados para disputar sus primeros minutos de la pretemporada. Y no defraudó a nadie. A Messi le bastaron dos acciones para demostrar su clase y marcar sendos goles. El primero llegó tras superar al arquero con un sutil toque ajustado al palo. Pero el segundo tanto fue todavía mejor. En la última jugada de la primera parte, Messi controló un balón escorado en el área y con su zurda lo colocó en una escuadra, provocando la admiración de los aficionados surcoreanos.

El Barcelona se retiró al descanso con ventaja 3-2 y con la satisfacción de ingresar íntegramente el dinero prometido. Y todo gracias a Messi. Para evitar agravios comparativos, Guardiola hizo jugar al brasileño Dani Alves, en idéntica situación que Messi, justo los mismos minutos que el argentino. Los dos se retiraron definitivamente al descanso.

El combinado surcoreano se adelantó al primer minuto del partido con un gol de Sung tras un clamoroso error del arquero español Juan Manuel Pinto, aunque Zlatan Ibrahimovic igualó cinco minutos después tras recibir un gran pase del mexicano Jonathan dos Santos. A los 35 minutos, ya con Messi en el campo, Dong Lee volvió a adelantar a los locales con un gran cabezazo. Pero Messi se encargaría de voltear el marcador antes del descanso. La segunda mitad apenas tuvo historia y Guardiola cambió a todo el equipo. Lo mejor del Barcelona fue el joven arquero Miño, junto a la efectividad de Víctor Sánchez y Jonathan Soriano, autores de los dos goles que cerraron la goleada.