Lionel Messi estará un mínimo de dos semanas sin jugar después de someterse a una exploración médica que confirmó que el argentino padece "un esguince en los ligamentos laterales interno y externo del tobillo derecho". Según informó el club azulgrana, "no existen lesiones óseas asociadas", por lo que el diagnóstico fue recibido con satisfacción, ya que se temía lo peor.

Según las cuentas del Barcelona, Messi no podrá estar seguro para el partido contra el Sporting de Gijón del miércoles en el Camp Nou ni en el siguiente compromiso de la Liga, que se jugará el sábado en el campo del Athlétic de Bilbao. "Después de estos dos partidos, su disponibilidad para estar de nuevo a las órdenes del entrenador estará marcada por la evolución de la lesión", agregó el comunicado del Barcelona.

El argentino se trasladó a la clínica sin muletas ni vendas en su tobillo, pero salió con un apósito en toda la articulación, sin excesiva cojera. El otro protagonista de la acción, Ujfalusi, señalado por prensa y aficionados, pidió disculpas y aseguró que no quiso hacerle daño.

"Lo siento, quería pedir disculpas públicamente porque sinceramente no fue mi intención. Quería disputar la pelota, la toqué y también tuve mala suerte porque pisé el tobillo de Leo. Lo siento, se lo he transmitido por mediación de Agüero y espero que se recupere lo antes posible", dijo Ujfalusi.

El checo aseguró que en las imágenes "se ve que la pelota sale un poquito" y que intenta "sacarla". "Con la velocidad que tenía no podía pararme y tuve la mala suerte de pisarle el tobillo", añadió el defensa.

Ujfalusi reconoció que las imágenes de televisión y las fotografías que llenan las portadas de los diarios deportivos impresionan, ya que se ve el tobillo doblado de Messi: "Asusta, claro".