Rafa Nadal, número uno del mundo, tratará de encadenar a partir de hoy su cuarto Master 1000 consecutivo de la temporada -tras sus victorias sobre la tierra de Montecarlo, Roma y Madrid- con un triunfo en Toronto, donde el balear ya se impuso en los años 2005 y 2008.

No obstante, Nadal, que en esta edición disputará también la modalidad de dobles como pareja del número dos mundial, el serbio Novak Djokovic, no tendrá un camino fácil hacia la victoria, tras un sorteo que le ha resultado muy poco propicio.

Así el español, tras quedar exento en la primera ronda, se medirá en su debut sobre el cemento canadiense, con casi toda probabilidad, con el suizo Stanilas Wawrinka, que no debería tener problemas para derrotar al local Frank Dancevic en la primera ronda. Pero si complicado se antoja el duelo con el helvético, no más sencillos se prevén los duelos de octavos, donde Nadal podría medirse a todo un especialista en pistas duras como el estadounidense Sam Querrey, y cuartos de final, en los que se perfila como rival el ex número uno del mundo Andy Roddick.

Aunque por encima de los hipotéticos rivales, la principal preocupación de Rafael Nadal, vencedor esta temporada de Roland Garros y Wimbledon, residirá en conocer cuál es su auténtico nivel de estado físico, tras reconocer que llega a Toronto "justito de forma", aunque en las últimas horas se ha retractado y ha afirmado estar "en perfectas condiciones", después de haberse sometido a un tratamiento las últimas tres semanas para mejorar la resistencia de sus maltrechas rodillas.

Una circunstancia que tratarán de aprovechar el escocés Andy Murray, vigente campeón, el serbio Novak Djokovic, ganador en el año 2007, y el suizo Roger Federer, campeón en Canadá en 2004 y 2006, que afronta por primera vez un torneo desde 2003 fuera de uno de los dos primeros puestos de la clasificación mundial.

Una lista de la que tan sólo faltará en Toronto, de los diez primeros clasificados, el argentino Juan Martín del Potro, al que una lesión de muñeca le impedirá tratar de reeditar la final que logró el pasado año. La cita canadiense también servirá para testar el estado de forma del argentino David Nalbandián, que ha reaparecido esta semana con la final en Washington después de haber estado ausente del circuito desde abril por diversas lesiones.