El Real Madrid visita el campo del emergente Mallorca en un partido en el que se jugará algo más que tres puntos. No parece un partido más para los blancos. En primer lugar, porque si gana se distanciaría provisionalmente en ocho puntos del Barcelona, que mañana juega ante el Betis. Y, en segundo término, porque el plantel podría cobrar una enorme moral de cara al clásico de Copa.

José Mourinho insiste en la importancia del partido ante el Mallorca y ayer renunció a hablar ante la prensa de los futuros clásicos ante el Barcelona. "El campeonato de Liga es una prioridad para nosotros y el de Mallorca es un partido muy importante. Hay que intentar ganar la mayor cantidad de puntos posibles para evitar que el adversario directo se acerque", insistió, y avisó de las virtudes del Mallorca: "Es un equipo que ha mejorado mucho y está con la moral más que alta. Está mejor que nunca esta temporada y es un partido muy peligroso". Efectivamente, el Mallorca cobró nuevo impulso tras su espectacular 6-1 copero a la Real Sociedad.

El Madrid acude a la cita con la única ausencia de Di María, por lo que Mourinho tiene mucho para elegir. La principal duda es saber si el técnico portugués volverá a apostar por alinear juntos a Benzema e Higuaín. El Mallorca prepara un gran ambiente en su estadio para intentar repetir como mínimo lo ocurrido la pasada temporada, cuando logró empatar. Pero Joaquín Caparrós conoce la dificultad de la aventura: "Este Real Madrid funciona como equipo".

En otro encuentro, el Valencia intentará ganar a la Real Sociedad para situarse provisionalmente a un punto del Barcelona y seguir enganchado a la pelea por el título. Mestalla albergará un duelo que reúne a dos equipos con muy diferentes estados anímicos. Mientras el Valencia ganó su pase en Copa tras una dura eliminatoria ante el Sevilla, la Real Sociedad cayó cuando lo tenía todo a favor.

Mientras, el Zaragoza se prepara para una jornada de enorme tensión, en la que la hinchada tiene prevista una protesta abrumadora contra la gestión del dueño del club, Agapito Iglesias. El Getafe intentará aprovecharse de un ambiente tan revuelto. La jornada se completa con el Granada-Rayo Vallecano, partido entre dos meritorios recién ascendidos.