"José Mourinho sigue siendo intocable en el Real Madrid y nadie discutirá nada de lo que hace". Así piensa la cúpula directiva del club, que cierra filas en torno a un entrenador que empieza a perder apoyos en el exterior.

"Nadie se atreve a cuestionar ni el mando ni las decisiones de Mourinho. Ahora mismo, junto a Florentino Pérez, es el gran poder del club", afirmó un portavoz autorizado de la entidad que prefiere mantener el anonimato.

Los sucesos del último clásico con el Barcelona siguen llenando páginas de periódicos, con Mourinho y Pepe, su fiel escudero en la cancha, siendo objeto de críticas que resultan novedosas en el caso del técnico. En cambio, el club permanece casi en silencio. Si acaso, todo lo que se escucha es para defender a Mourinho, como expresó Zinedine Zidane en una conversación publicada por As.

El ex jugador está ahora en el equipo blanco con un cargo poco definido y se puso en contacto con el periódico para realizar una encendida defensa del técnico: "Atacar a Mou y a los jugadores es atacar al Madrid". Con estas palabras, Zidane pareció dar la razón a quienes opinan que Mourinho es, de hecho, el Real Madrid, su dueño.

"Es quien decide todo en el club, desde los fichajes hasta la estrategia de comunicación. De hecho, fue él quien dio el visto bueno a la idea de que Pepe comunicara el jueves que su pisotón a Messi fue involuntario", reconoció la fuente consultada.

Entre los jugadores se atisba cierta crítica por los planteamientos del portugués ante el Barcelona y otra cuestión es saber qué piensa la hinchada del Real Madrid, algo que no parece muy claro.

Así, en el clásico del miércoles no dudó en aplaudir casi unánimemente a su equipo cuando se marchó al descanso. Aun con el mismo fútbol ultradefensivo que ahora se critica, se fue con ventaja 1-0 y eso fue suficiente para el aprecio. Otra cosa fue el final, con el triunfo 2-1 del Barcelona.

De tal forma que parece que los resultados serán el mejor aval de Mourinho. A pesar de lo ocurrido en la Copa, ahora mismo marcha con cinco puntos de ventaja en la Liga española y fue el mejor equipo de la fase de grupos en la Liga de Campeones.

Y de lo que Mourinho no podrá tener quejas es de del apoyo incondicional que tiene en el club. Principalmente del presidente Pérez y de su nueva mano derecha, Zidane. Nadie más tiene voz decisoria en el Real Madrid.