Rafael Nadal siguió pisando firme en su camino rumbo al único gran título que aún se le resiste, el de maestro de maestros. El número uno del mundo derrotó al checo Tomas Berdych por 6-4, 1-6 y 6-3 para avanzar invicto a las semifinales del Masters de tenis de Londres, un triunfo que le dio también el pase a la antesala de la final al suizo Stanislas Wawrinka.

Con su éxito sobre el número seis del mundo, Nadal ganó el Grupo A del Masters, en el que Wawrinka, vencedor del español David Ferrer por 6-7 (3-7), 6-4 y 6-1, fue segundo. "¡¡¡Vamooooos!!!", tuiteó el suizo en español. "¡¡La próxima cena la pago yo, Rafael Nadal!! ¡¡Buen trabajo!!", añadió en inglés. La alegría de Wawrinka, octavo del ranking mundial, está perfectamente justificada, ya que acababa de convertirse en el tercer jugador de su país en ser semifinalista del torneo de maestros, logro que ya obtuvieron Jakob Hlasek y Roger Federer en ediciones anteriores. En el caso de Federer la estadística es de otra dimensión, ya que ganó seis veces el torneo.

Nadal se alegró por Wawrinka. "Es un buen amigo. Antes del partido vino al vestuario a desearme buena suerte. Le dije que intentaría hacer lo mejor".

Berdych mostró momentos de tenis sublime, pero a la hora de la verdad, como tantas veces, falló: sacando 3-4 en el set final cometió dos dobles faltas que le abrieron a Nadal una amplia autopista rumbo a la victoria. Pero antes de eso hubo un partido de grandes golpes y choque de estilos que entusiasmo a los 17.000 espectadores en una ardiente noche que contrastó con el frío y húmedo Londres de otoño.

"Se ha decidido por pequeños detalles en el tercer set. He empezado con buen ritmo de piernas y las cosas iban funcionado. He hecho el mejor primer set del torneo. El segundo set he entrado flojo y él ha tenido un porcentaje de primeros altísimo", analizó Nadal. El español demostró por enésima vez que es capaz de llegar a los tiros más inverosímiles y poner la pelota en el último rincón, en tanto que Berdych ofreció un recital de golpes planos con una justeza y precisión que muy pocos son capaces de ofrecer.

Pero el checo se vuelve a casa para preparar la final de la Copa Davis ante Serbia y Nadal, que por momentos exhibió un muy buen servicio, prepara la recta final de un certamen en el que jamás fue campeón y que quiere ganar antes de retirarse.

Diferente a la situación de Ferrer, que tras perder ve complicarse las posibilidades de cerrar la temporada como número tres del mundo, ya que si el argentino Juan Martín del Potro llega a la final del lunes perderá esa posición. Del Potro se medirá en la sesión diurna a Federer buscando al segundo semifinalista en el Grupo B, en el que el serbio Novak Djokovic ya está clasificado y el francés Richard Gasquet eliminado. Ambos se enfrentarán en el partido nocturno del O2 Arena de Londres. 

Ferrer se despide de Londres con una derrota ante Wawrinka

Por su parte, David Ferrer sufrió su tercera derrota en la Copa de Maestros que se disputa en Londres, ante el suizo Stanislas Wawrinka, por 6-7(3), 6-4 y 6-1, en dos horas y 18 minutos. Ferrer ya había quedado sin opciones de pasar a las semifinales del torneo el miércoles, al perder su segundo encuentro, ante el checo Tomas Berdych, por 6-4 y 6-4, una derrota que sucedió a la de la primera jornada ante su compatriota Rafael Nadal (6-3 y 6-2).

A pesar de que el alicantino no se jugaba el pase ante Wawrinka, saltó a la pista motivado para defender su tercera posición en el ránking de la ATP, que amenaza el argentino Juan Martín del Potro. El de Tandil, que el sábado se mide al suizo Roger Federer, puede superarle al término de la temporada si logra llegar hasta la final de la Copa de Maestros (con una victoria ante Wawrinka, Ferrer habría obligado al argentino a ganar el torneo para alcanzar el número tres).

A sus 31 años, Ferrer afronta en Londres su séptima semana consecutiva de competición y ha insistido durante todo el campeonato que el cansancio está lastrando su juego sobre el tapete azul del O2 Arena. Ferrer cayó sin oponer la resistencia habitual ante Nadal y se vio después físicamente superado por Berdych, si bien hoy saltó a la pista convencido de que podía imponer su juego agresivo ante Wawrinka.

A pesar del empuje del alicantino, su rival logró romperle el servicio en apenas veinte minutos para ponerse con una ventaja de 4-2 en un primer parcial que se convirtió a partir de entonces en un camino cuesta arriba para el español. Con todo, el número tres del mundo persiguió cada bola que le lanzaba el suizo y concentró su rabia en cada golpe hasta que, cuarenta minutos después de haber cedido el servicio, logró darle la vuelta a la situación y arrebatarle el primer set a un Wawrinka atónito por la capacidad de sufrimiento de su rival.

El suizo, de 28 años, debuta este año en la Copa de Maestros, como número ocho, y logró en su primer partido sumar su victoria número cincuenta esta temporada (derrotó a Berdych por 6-3, 6-7(0) y 3-4), si bien cayó después ante Nadal (7-6(5) y 7-6(6)). Ante el número uno del mundo, Wawrinka se mostró el miércoles como un tenista sólido, capaz de poner en aprietos a los mejores del ránking, y ante Ferrer volvió a demostrar sus cualidades. El español, que este año ya había perdido ante el suizo en Oeiras (Portugal), acusó el desgaste físico del primer set en un segundo parcial en el que estuvo cerca de ponerse por delante pero que acabó cediendo en 45 densos minutos de lucha equilibrada entre ambos tenistas.

En el tercer parcial, en cambio, Ferrer ya no pudo aguantar el ritmo de su rival, que se encaminó con celeridad a su segunda victoria este año en la Copa de Maestros. Ferrer cierra en Londres la que considera la segunda mejor temporada de su carrera, en la que ha levantado dos títulos, Buenos Aires y Auckland, y ha disputado nueve finales -incluido Roland Garros, la primera de Grand Slam-, más que en ninguna otra campaña.