Su rol en verano era el de gregario. El Numancia estaba destinado a esconderse entre el grupo de desapercibidos tras la lucha por el ascenso. Sin embargo, desde el inicio se ubicó en la posición de destacados. Luego se avanzó del grupo con el Málaga y el Sporting. Los asturianos no aguantaron su ritmo; el Málaga cedió hace siete semanas. Ahora nadie duda de que alcanzará la meta para recibir un éxito tan inesperado como merecido (su ventaja es de 15 puntos). El resultado ha sido ver cómo queda una plaza menos para subir y una fractura entre sus perseguidores, incapaces de seguir su estela y envueltos en el miedo a que se escape su objetivo de volver a Primera División.

La Liga en la categoría de plata ha llegado a esa fase en la que, según se han encargado de repetir constantemente los profesionales del Málaga, se decide todo. Quedan once jornadas. La semana que viene, a falta de diez, empezará la cuenta atrás, los momentos de la verdad. Sin embargo, Málaga, Sporting, Real Sociedad, Elche, Castellón y Tenerife, actualmente los mejor colocados para tener opciones al ascenso, ya han comenzado a sentir la ansiedad. Los datos de la segunda vuelta distinguen significativamente al líder de los demás. Durante las diez jornadas que se llevan transcurridas de la segunda manga, los sorianos han aventajado entre tres y ocho puntos a los demás.

El irónico caso del Málaga ejemplifica la inestabilidad de los perseguidores. En las últimas dos jornadas se ha medido al penúltimo y al antepenúltimo clasificado, Xerez y Albacete, respectivamente, y sólo ha logrado un punto. Sin embargo, la distancia con el cuarto, el primero de los que no ascienden, sigue siendo de nueve puntos, tal y como hace dos jornadas.

Uno de los motivos para que esos dos tropiezos blanquiazules no hayan tenido consecuencias han sido las tres derrotas consecutivas que ha encajado la Real Sociedad. Si dolorosas fueron las dos primeras, ante Numancia y Sporting en dos duelos claves por el ascenso, también lo fue la del pasado domingo en casa frente al Racing de Ferrol, ya que en Anoeta nadie pensaba que el equipo donostiarra dejara escapar los tres puntos dadas las clasificaciones de uno y otro.

El cuadro asturiano, que con 51 puntos actualmente cierra la terna de equipos que ascenderían en junio, no ha sabido rentabilizar las importantes victorias que ha conseguido en las últimas jornadas. Derrotó en El Molinón tanto al Numancia (jornada 27) como a la Real Sociedad (jornada 30). No obstante, empató con el Hércules (1-1), también en casa, el Racing de Ferrol (2-2) o, sin ir más lejos, el pasado domingo en campo del Celta de Vigo (0-0).

Por su parte, el Elche ha seguido una tónica muy extensible a lo largo de la temporada: desperdiciar a domicilio lo ganado en casa. Ha sumado 31 puntos en el Martínez Valero por 17 fuera.

Castellón y Tenerife han cambiado sus roles en la segunda vuelta merced a sus buenos parciales durante estas diez jornadas. Sobre todo lo ha vivido el cuadro de Pepe Murcia, que ha sido el tercero mejor en este periplo. Sólo el Numancia (21) y el Racing de Ferrol (19) han sumado más que los blanquinegros, que han obtenido 18 de 30 posibles. Sin ser un parcial abrumador, les ha valido para pasar de mirar hacia abajo a hacerlo para arriba.

El equipo de José Luis Oltra ha sido el mejor de marzo, con 10 puntos de 15 posibles. Vive a 12 puntos del Málaga, un mundo, pero sólo a seis del ascenso. Sigue confirmando su papel de tapado pese a sus bandazos.