La enfermería del E-gim Antequera va vaciándose poco a poco, después de que ayer por la tarde Danimir Curkovic y Rafa Baena regresaran a las órdenes de Antonio Carlos Ortega tras superar la rotura fibrilar del sóleo y el esguince en el tobillo derecho, respectivamente. Aunque la alegría aún no es completa, pues Guillermo Álvarez y Quique Fernández, doctor y fisio, siguen trabajando para recuperar al portero Jorge Martínez que, con el dedo aún inmovilizado, se le está sometiendo "mediante una cámara hiperbárica, a un aumento de presión que posibilita un mayor transporte de

oxígeno a la zona afectada, lo que ayuda a cicatrizar la fractura con mayor rapidez", explica Álvarez.

El regreso de Curkovic y de Baena supone un importante paso hacia delante en la planificación de Ortega, pues se han convertido en pilares básicos del nuevo proyecto, que permitirán afrontar con mayor optimismo el doble compromiso que esta semana disputarán contra el PRASA Pozoblanco, de la División de Honor Plata.

El primer encuentro será mañana jueves en Coín, de carácter amistoso, mientras que el segundo en Antequera, con la XV Copa de Andalucía en juego. Este encuentro, que se disputará el próximo domingo, gozará de un fin solidario, pues lo que se recaude de las entradas irá destinado a la familia de Alberto Zoilo, jugador del equipo cadete del Antequera Club de Fútbol, que recientemente sufrió un accidente por el cual se encuentra hospitalizado en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde está siendo atendido de las lesiones producidas.