Osasuna encadenó su segundo empate consecutivo en el Reyno de Navarra en tres días ante un Valencia que obtuvo su primer empate en Liga esta temporada, en un encuentro poco vistoso y de pocas ocasiones, las más claras para el equipo local, que suma cinco partidos seguidos sin ganar en casa.

Hubo una primera parte bastante táctica, con dos equipos con problemas para construir juego, aunque el dominio correspondió al equipo local ante un Valencia al que le quemó el balón y que sólo tuvo algún destello de calidad en las botas de Villa.

El Valencia salió dispuesto en el segundo tiempo a aguantar más el balón y, así, equilibró las fuerzas con Osasuna, a pesar de que el juego siguió siendo aburrido. Los visitantes tampoco llevaron excesivo peligro en la segunda mitad, un disparo desviado de Arizmendi y un posible penalti de Plasil a Villa fueron sus argumentos ofensivos, mientras que Osasuna fabricó las situaciones de gol más claras en ocasiones de Vela y Plasil.