Praga es la siguiente escala de Óscar González de cara a batir en marzo el récord del mundo de pentatlón para mayores de 35 años. La capital checa acoge un encuentro de pruebas combinadas, de heptatlón. Compite España junto a Francia, Gran Bretaña, República Checa y Holanda. Cada país aporta a cuatro atletas. Y uno de los españoles es González, que vuelve, a sus 35 años, a ponerse la camiseta roja en una competición internacional.

Su última convocatoria fue en 2010, para los Campeonatos Iberoamericanos (en los que fue oro en 2006) de San Fernando. Entonces, los problemas de pubis que empezaba a arrastrar le impidieron competir. Ahora vuelve con ilusión. "En esta competición fui segundo un par de veces, en mi mejor época llegué a hacer 5.700 puntos. Pero ahora mi realidad es otra, si rondo los 5.200 estará bien", dice González, que en Antequera hizo su primer test del año, quedándose en 5.022 puntos. El objetivo es cazar medalla en el Nacional de pista cubierta en Sabadell y en marzo atacar en Zaragoza ese récord del mundo de pentatlón para mayores de 35, que en el tramo final de su carrera sería un reconocimiento a su carrera, en la que sólo faltó la presencia en unos Juegos Olímpicos.

"Esta prueba me la tomo más a nivel personal, para competir conmigo mismo y con los otros españoles para ver cómo estoy respecto a ellos. Hoy competimos en 60 metros, longitud, peso y altura. Para mañana, los 60 vallas, la pértiga y los 1.000 metros", dice el malagueño, que pretende ajustar carreras, apoyos y saltos de cara a compromisos posteriores. "Estar en Sabadell a tope es el objetivo, a ver cómo sale esta prueba". González lidera a una selección española joven en la que falta Agustín Félix, el mejor especialista nacional en la actualidad.