Mark Payne viajó a Barcelona con el resto de la expedición aunque no podía ser de la partida. La hipertextensión que en su día se produjo en el dedo gordo de su pie izquierdo ha derivado en algo más serio y continúa con su rehabilitación. Ayer completó la parte de gimnasio de la sesión por la mañana, pero aún no ha vuelto a trabajar en pista con el resto de sus compañeros. La idea es que lo haga a finales de esta semana o a principios de las que viene, ya se comprobó que forzar no trajo buenas consecuencias.

La situación de Payne no es sencilla. Hasta el 28 de febrero hay de plazo para que pueda volver a la Adecco Oro con el Clínicas, pero el interés de varios clubes de la ACB en él y la buena estima que se le tiene por el cuerpo técnico hace que sea complicado que se produzca. El pasaporte de Fitch podría darle un hueco en el primer equipo, pero en el club aún no se ha tomado una decisión.