De la mano de Diego Maradona, Argentina jugará hoy ante Perú (22:00) en Buenos Aires su primera final hacia la clasificación al Mundial de Suráfrica 2010, obligada a lograr un buen resultado para aspirar a definir su pase frente a Uruguay en Montevideo, en la última jornada de las eliminatorias.

"Tenemos que jugar con Perú y ganar, ir a Uruguay y volver a hacerlo. Son los dos partidos más importantes de mi carrera como técnico y tengo confianza. Tengo la tranquilidad de que vamos a clasificarnos", aseguró el entrenador argentino.

La selección argentina está en el quinto puesto de la tabla, con 22 puntos en zona de repesca con el cuarto equipo de la Concacaf por el último pasaporte a Suráfrica, y necesita un triunfo para alejar la pesadilla de quedarse fuera de su primer Mundial desde México 70.

Y no sólo debe sumar puntos, sino también mantener una mirada atenta a lo que ocurra con las otras cinco selecciones -Chile (27 puntos), Ecuador (23), Uruguay (21), Venezuela (21) y Colombia (20)- que aspiran a quedarse con las dos plazas y media que quedan en juego.

Perú ya está eliminada, pero aun así supone un rival de riesgo para una selección argentina que todavía no logró hallar su identidad, pese a estar conformada por varias de las máximas estrellas del fútbol internacional, y que llega a las últimas dos jornadas con la soga al cuello.

El delantero Lionel Messi será el as de espadas de Maradona, esta vez acompañado por Higuaín en el ataque y Aimar como enganche, en una nueva fórmula del técnico argentino para rodear a la estrella del Barcelona de los mejores jugadores en busca del gol y la gloria. Tévez, Agüero y Palermo deberán esperar.

Ante la lesión que padeció el único lateral derecho convocado por Maradona, Zabaleta, se decidió improvisar con Jonás Gutiérrez junto a Enzo Pérez.

"Quiero un equipo corto donde Messi pueda descargar con Aimar, con Jonás, con Enzo Pérez, con Mascherano, con Higuaín; y no tenga que llevar la pelota 30 ó 40 metros. Necesitamos ganar el partido", analizó el Diez.

El objetivo es clasificarse y en eso estará centrada toda la atención argentina. Por ello, quedan en stand-by sus amenazas de abandonar el cargo tras las eliminatorias y los conflictos internos en el cuerpo técnico, con el secretario técnico Carlos Bilardo, que hicieron crecer todavía más la tensión que rodeó a la selección en estas últimas semanas.

El choque con Perú viene además cargado de versiones de incentivos y el recuerdo tanto del sospechoso 6-0 con que Argentina le ganó en el Mundial 78 en las instancias decisivas, como de lo que ocurrió hace 40 años, cuando los incas dejaron a los albicelestes fuera de México 70.

La selección peruana viajó con ganas de aguarle la fiesta a Argentina, pero rodeada de un absoluto escepticismo de aficionados y comentaristas, que creen que el equipo no tiene cómo evitar una derrota. "El que tenga miedo, mejor que no viaje. Perú no será goleada. No haremos un papelón", dijo el portero Leao Butrón antes de partir. Perú saldrá posiblemente con un sistema muy defensivo para contraatacar.