El malagueño Miguel Ángel Jiménez tiene motivos para estar preocupado. Su participación en la próxima edición de la Ryder Cup con el equipo europeo peligra tras disputarse ayer la primera jornada del Abierto de la República Checa, último torneo que el malagueño jugará antes de la cita en Gales del 1 al 3 de octubre. El golfista sueco Peter Hanson, uno de sus máximos rivales en la lucha por formar parte del combinado capitaneado por Colin Montgomerie, se colocó segundo en el Open checo después de acabar con una tarjeta de 67 golpes (cinco bajo el par del campo) y, de esta forma, mete presión al Pisha.

Jiménez no tuvo uno de sus mejores días y terminó el recorrido sobre el verde del Prosper Golf Resort en el puesto 26, con 71 golpes (uno bajo el par), y se sitúa a cinco impactos del líder provisional, el indio Shiv Kapur.

El de Churriana es consciente de que si Peter Hanson, Ross McGowan, Simon Dyson u Oliver Wilson se alzan con la victoria final en el torneo checo, le impedirían participar por cuarta vez en la Ryder Cup. Todos ellos luchan por un lugar en el equipo de Montgomerie. Y Hanson ya parte con ventaja.

El resto de la comitiva malagueña tampoco completó una jornada muy brillante. Alejandro Cañizares acabó con una tarjeta de 72 golpes (par del campo), lo que le valió para colocarse 34º en la clasificación. Carlos Rodiles finalizó con 73 (uno sobre el par) para ubicarse en el puesto 50. Y Pablo Martín terminó los 18 hoyos del Prosper Golf Resort con 74 impactos (dos sobre el par), por lo que se coloca 69º en la tabla.

Sin embargo, el mejor de los españoles fue el valenciano José Manuel Lara. El golfista de Manises finalizó el recorrido con 69 golpes (tres bajo el par del campo) y se sitúa sexto en la clasificación general a tres impactos del líder. Lara empata en la tabla con los australianos Rick Kulacz y Scott Hend, con el inglés Richard Finch y también con el argentino Clodomiro Carranza.