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Plácido triunfo para recobrar la calma

  • Cómodo El Unicaja recupera el pulso superando con claridad a un flojo Gran Canaria Cálculos Le vale un triunfo para ir a la Copa siempre que Akasvayu y Granada no ganen dos partidos

Buen juego, síntomas de equipo cohesionado en constantes mejoría y una victoria convincente. El Unicaja aprovechó la visita de un decepcionante Gran Canaria para apagar las brasas que aún estaban incandescentes tras el incendio provocado por las reacciones tras el fichaje de Sanders y la derrota en Badalona. La Navidad, al fin, ha llegado al club de Los Guindos. Paz, felicidad y armonía. Scariolo matizó las declaraciones que provocaron la minicrisis abierta el pasado día 25 y el equipo se sitúa en una situación impensable hace unas semanas para certificar su pase a la Copa del Rey. De momento, se recobra la calma.

A falta de dos jornadas para el final de la primera vuelta, el equipo malagueño depende de sí mismo para estar en Vitoria. Estará si gana sus dos compromisos (Ricoh Manresa a domicilio y Cajasol en casa), aunque le valdría con un triunfo siempre que Akasvayu y CB Granada, octavo y noveno con el mismo número de victorias, no ganen sus dos partidos. El calendario del conjunto catalán es asequible (Fuenlabrada fuera y Grupo Capitol en casa), pero el del cuadro granadino invita a pensar que con un sólo triunfo será suficiente (Tau fuera y DKV Joventut en casa). Privilegios que otorga tener un averaje muy favorable (+74 en estos momentos).

Más allá del objetivo inmediato de la Copa, satisface ver al equipo cajista desplegando un juego tan vistoso y fácil como el de ayer. Lejos de verse afectado por el correctivo sufrido el jueves en Badalona, salió a la pista con los cinco sentidos puestos en el triunfo. Mantuvo la solidez defensiva que, salvo en contadas ocasiones, se erige ya en un sello claro de su identidad sobre el parqué, pero sorprendió, por lo inusual, la enorme fluidez ofensiva con la que desarboló a la tercera mejor defensa de la Liga. Los canarios venían encajando una media de 72,5 puntos por partido. Ayer se llevaron 101. Y por ahí se les fue el encuentro.

La tan traída circulación de balón fue ayer excelente. El balón se movía con rapidez y siempre había un pase más, un pase extra que dejaba al compañero en una situación idónea para sumar puntos. Las 15 asistencias repartidas hablan bien de ello. Partido para recobrar la confianza ofensiva. Y para seguir creyendo en Jiri Welsch. El checo es, a día de hoy, el jugador más regular en su rendimiento de la plantilla. Cumplió en el desastre de Badalona y se lució en el triunfo de ayer, convirtiéndose en el principal causante del despegue cajista en la primera mitad. El Carpena volvió a despedirle en pie en medio de una tremenda ovación que Welsch agradeció con aplausos.

Pero eso fue en el último cuarto. Antes, para ganarse esa despedida, lideró a un Unicaja que tardó en romper el partido los mismos siete minutos que tardó en desaparecer del Olímpico de Badalona tres días antes. El Gran Canaria hizo esta vez las veces del conjunto cajista y se desangró en un nefasto final de primer cuarto en el que pasó de igualar el choque a 17 a verse 11 abajo tras encajar un parcial de 15-4. Welsch, con dos triples y un dos más uno, hizo de Rudy.

Salva Maldonado intentó contener la hemorragia situando una defensa en zona que en principio le dio buenos resultados (38-27), pero que terminó haciendo aguas ante el acierto malagueño desde más allá de 6,25. Tres triples consecutivos de Berni, Jiménez y Gabriel ponían los veinte de diferencia (47-27) y el partido en bandeja. Tal era la sensación de superioridad que hasta dio tiempo de ver n a Melvin Sanders debutar y anotar sus primeros puntos como cajista antes de llegar al descanso. La afición, que ya le mostró su apoyo durante la presentación del equipo, le recibió con cariño y quedó satisfecha con su rendimiento. También Scariolo.

Para disipar dudas, el Unicaja no levantó el pie del acelerador tras el descanso. De nuevo Welsch, escoltado en esta ocasión por Haislip, ayer más voluntarioso que acertado, y Gabriel, siempre un seguro, para aumentar la diferencia y llegar hasta los 25 de renta (71-46), la máxima de la que disfrutó el equipo malagueño en todo el encuentro. Con todo decidido, cundió cierta relajación, un error "entendible" para Scariolo, que permitió que los insulares diesen algo de emoción al encuentro y no se marcharan de Málaga con una aplastante derrota. Entre Savané, Moran y English arreglaron en parte el desaguisado, pero nunca sin bajar de los trece puntos de desventaja. Un renacido Cabezas (dos puntos en la primera parte y 16 en la segunda) impidió que la victoria peligrase en algún momento. Volvió a salir Sanders, hubo un amago de nuevo desencuentro entre De la Maza y Scariolo y Haislip ofreció su dosis habitual de espectáculo con un mate y algún que otro salto desmedido, pero el resultado era ya inamovible.

Buen sabor de boca para despedir 2007. El Top 16 es un hecho y la presencia en la Copa está a una victoria. ¿Hay motivos para que no se viva en calma?

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